viernes, 17 de abril de 2009

Los cuentos de ZP: Los dos ciegos


Artículo publicado el 14 de abril de 2009 em el diario La Opinión de Murcia


“De lo que aconteció a un ciego con otro”. Así se subtitula el cuento XXXIV de El libro de los ejemplos del Conde Lucanor y su consejero Patronio, obra moralizante escrita en 1335 por un sobrino del Rey Sabio llamado Juan Manuel de Villena y Borgoña-Saboya, más conocido por el Infante Don Juan Manuel.

VERSIÓN CLÁSICA: Otra vez hablaba el conde Lucanor con Patronio, su consejero, de esta guisa:
−Patronio, un mi pariente y amigo, de quien yo fío mucho y estoy seguro de que me ama verdaderamente, me aconseja que vaya a un lugar del que me recelo yo mucho. Y díceme él que no haya recelo ninguno; que antes tomaría él la muerte que yo tome ningún daño. Y ahora, ruégoos que me aconsejéis en esto.
−Señor conde Lucanor −dijo Patronio−, para este consejo mucho querría que supieseis lo que aconteció a un ciego con otro.
Y el conde le preguntó cómo había sido aquello.
−Señor conde −dijo Patronio−, un hombre moraba en una villa y perdió la vista de los ojos y fue ciego. Y estando así ciego y pobre, vino a él otro ciego que moraba en aquella villa, y díjole que fuesen ambos a otra villa cerca de aquella y que pedirían por Dios y que habrían de qué mantenerse y sustentarse.
Y aquel ciego le dijo que sabía que en aquel camino de aquella villa que había pozos y barrancos y muy fuertes pasadas: y que se recelaba mucho de aquella ida.
Y el otro ciego le dijo que no hubiese recelo porque él se iría con él y lo pondría a salvo. Y tanto le aseguró y tantas pros le mostró en la ida, que el ciego creyó al otro ciego y fuéronse.
Y desde que llegaron a los lugares fuertes y peligrosos cayó el ciego que guiaba al otro, y no dejó por eso de caer el ciego que recelaba el camino.
Y vos, señor conde, si recelo habéis con razón y el hecho es peligroso, no os metáis en peligro por lo que vuestro pariente y amigo os dice, que antes morirá que vos toméis daño; porque muy poco os aprovecharía a vos que él muriese y vos tomaseis daño y murieseis.
Y el conde tuvo éste por buen consejo e hízolo así y hallóse en ello bien.
Y entendiendo don Juan que este ejemplo era bueno, hízolo escribir en este libro e hizo estos versos que dicen así:

Nunca te metas do hayas malandanza
aunque tu amigo te haga seguranza.

VERSIÓN ADAPTADA: El Rey no había leído El conde Lucanor. Pensaba, además, que el Infante Don Juan Manuel era un barrio o un instituto de enseñanza secundaria, del mismo modo que creía que fornicar era una agencia de alquiler de automóviles. Realmente había leído muy poco aquel Rey. Pero era un Rey valiente y temerario, como la Legión. Y, como la Legión, también tenía una cabra a la que bautizó con el nombre de Patronia. Tanto apreciaba a la cabra que, con el tiempo, Patronia se convirtió en su principal confidente.
Y aconteció que al Reino llegaron los malos tiempos y las hambrunas y, con ellos, los aires de rebelión. Y el Rey consultó a Patronia.
−Patronia, mis consejeros me dicen que los campos están secos y no producen grano, que los talleres están parados por falta de trabajo y que los comercios no venden una escoba. El pueblo anda intrigando. ¿Qué debo hacer?
−Naaada, mi seeeñor −contestó Patronia−, no veeeo yo que sean ciertas esas nueeeevas. A mí no me faaalta pienso ni alfaaalfa, trisco y retozo cuanto quieeero en los verdes y lujuriosos jardines de palaaaacio y veo a vuestros hijos feeelices y conteeentos. No hagáis caaaso a las maaalas lenguas que sólo quieeeren perdeeeros. Cesad a vuestros consejeeeros y nombradme Vos valida vuestra, pues este cargo me vieeene que ni pintaaado.
Y así lo hizo el Rey. Oyó a la cabra y desoyó al resto del mundo. La nombró su valida y subió los impuestos para comprar más pienso y alfalfa. Se solazó viendo a sus hijos jugar felices con la cabra en los verdes jardines de palacio. Y siguió sin hacer caso de los rumores de crisis y rebelión hasta que el verdugo llamó a su puerta.
Para entonces, la cabra se había echado al monte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buen articulo, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)