tag:blogger.com,1999:blog-80478418406209434212024-03-13T12:20:36.828-07:00La PeceraLa Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.comBlogger283125tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-41084638046938411552016-04-25T23:17:00.000-07:002016-04-26T22:13:20.589-07:00La sardinificación de El Quijote<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://4.bp.blogspot.com/-yTI81HCvvko/Vx8G4Fs_9OI/AAAAAAAABjA/9QMfe8muZFc6f6g6xvxxu8az51cIx4QzgCLcB/s1600/Ignatius%2BReilly.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="512" src="https://4.bp.blogspot.com/-yTI81HCvvko/Vx8G4Fs_9OI/AAAAAAAABjA/9QMfe8muZFc6f6g6xvxxu8az51cIx4QzgCLcB/s640/Ignatius%2BReilly.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Ignatius Reilly, protagonista de La Conjura de los Necios, de John Kennedy Toole<br />(Artículo publicado en La Opinión de Murcia, el 26 de abril de de 2016)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Ignatius ha vuelto. Tras un
largo paréntesis debido a su marcha a Nueva Orleans, acuciado por la perentoria
necesidad de martirizar a su madre con sus ocurrencias disparatadas antes de
que el buen Dios la libere de este mundo pecador, y habiendo aprovechado además
el tiempo para obsequiar a sus vecinos con tempraneros ensayos de trompeta que
le han granjeado cientos de enfurecidos admiradores, Ignatius Reilly ha
regresado a mi casa con un cargamento de cuadernos Gran Jefe en los que ha ido
recogiendo las ideas más peregrinas y los planes más descabellados, que son
todas y todos, y que se le han ido ocurriendo a orillas del Mississippi, ese
río en el que caben un millón o dos de ríos Seguras. Una de esas ideas es
justamente transformar el Mississippi en un afluente del Segura con el fin de
resolver de una vez por todas nuestra sempiterna falta de agua. El secreto de
cómo pretende hacer esa barbaridad es uno de los arcanos que contienen sus
cuadernos Gran Jefe, celosamente guardados entre los numerosos pliegues de su
gabardina y en los abismales bolsillos de sus gigantescos pantalones, donde
comparten habitación con cientos de pequeños objetos que sobrenadan en esas
bolsas de aire rancio que, en opinión de Ignatius, hacen la vida más
confortable.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Ignatius ha engordado un poco
más, hazaña que parecía casi imposible, y cuenta que ello fue debido al fracaso
de una iniciativa empresarial que puso en marcha en Nueva Orleans, la
franquicia alimentaria <i>Greasy Food</i>,
cuyo primer establecimiento se encargó de dirigir el propio Ignatius. Gran
enamorado de nuestros pasteles de carne, quiso convertirlos en la comida
nacional de Estados Unidos, desbancando pizzas, hamburguesas y <i>hot dogs</i>, si bien añadiéndole un toque
cajún. A la receta tradicional del pastel de carne añadió doble ración de
manteca de cerdo, mantequilla de maní para darle cierta textura gominosa, carne
de zarigüeya macerada en julepe de menta, y una mezcolanza infame de <i>jambalaya</i>, <i>gumbo</i> y <i>andouille</i>, todo
ello salpimentado generosamente con toneladas de pimienta de cayena. Una ramita
de apio crudo que coronaba el hojaldre, aportaba a la obra culinaria un cierto
aire de inocencia vegetariana. Finalmente, bautizó el emplasto con el
sospechoso nombre de <i>Zarigüeya Pie</i> y,
hecho esto, se lanzó a la producción masiva del engendro. Los resultados no se hicieron de esperar.
Tras las primeras intoxicaciones y el cierre del establecimiento decretado por
las autoridades sanitarias, Ignatius decidió comerse los casi diez mil pasteles
de zarigüeya que había producido con el fin de eliminar drástica y
definitivamente las pruebas del delito, si es que el pastel de zarigüeya fuera
delito y no lo sea aún más grave el tratar de elaborar un pastel de carne <i>light</i>.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">
Cargado, pues, de energía
positiva, y pletórico de deseos de vengar el atentado contra el Buen Gusto, la
Prosodia y la Decencia que, según él, constituye la incomprensible actitud de
las autoridades sanitarias norteamericanas hacia el <i>Zarigüeya Pie</i>, Ignatius ha vuelto al que considera el único país
serio en la faz de la tierra: España. Y fiel a su condición de inalienable
asesor mío en asuntos trascendentes, me ha obsequiado nada más llegar a casa
con un concierto de trompeta que ha hecho las delicias de mis vecinos, y con un
consejo que hará las de ustedes, mis fieles y pacientes lectores.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">-España –exclamó Ignatius- es un
país del que os podéis sentir muy orgullosos. Siempre a la vanguardia creativa,
ha dado el primer ejemplo al mundo de lo que puede ser la solución universal al
envejecimiento de las democracias: la sardinificación institucional.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">-¿Sardinificación, Ignatius? –le
pregunté.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">-Sí, sardinificación he dicho.
Habrás observado, querido y dubitativo amigo, que la enorme y revolucionaria
potencia de vuestro Entierro de la Sardina ha ido contagiando a todas las
celebraciones populares que se suceden día tras día en la bendita Región de
Murcia y aún fuera de ella. La Cabalgata de los Reyes Magos se ha convertido en
un Entierro de la Sardina epifánico, pero no solo en Murcia, que era de
esperar, sino que ese efecto sardinificador ha alcanzado este año a las
cabalgatas de Madrid y Valencia. Otro tanto va a ocurrir, si es que no ocurre
ya, con la Semana Santa, con la Feria de Abril, con el Rocío y con las muchas
romerías que pueblan el suelo patrio. Llegará el día en que la <i>Oktober Fest</i> se celebre al son de
charangas, batucadas y ritmos exóticos. Desde sus carrozas debidamente
engalanadas, los festeros bávaros arrojarán al público enfervorecido cientos,
qué digo cientos, miles de toneladas de salchichas, ríos de mostaza y fuentes
inagotables de cerveza…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">-Bueno –le interrumpí-, pero
¿qué tiene que ver todo eso con la sardinificación institucional de que hablas?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">-Pues que el Congreso de los
Diputados –me contestó- ha conseguido ni más ni menos que sardinificar al
propio Quijote, la obra magna de <b>Cervantes</b>
y cumbre de la literatura universal desde que la santa Monja Rosvita nos legara
sus sabias reflexiones, y lo ha hecho con la inigualable celebración del cuarto
centenario de la muerte del Manco de Lepanto. La representación escenificada en
el Congreso ha sido un esfuerzo sin parangón e impensable para los británicos,
que jamás serán capaces de hacer algo así con el otro genio de las letras
fallecido el mismo día y año que Cervantes, <b>William Shakespeare</b>, quienes, además, tuvieron el acierto de hacerlo
precisamente en el Día Universal del Libro.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">-Pero todo es mejorable y para
eso estoy yo –prosiguió Ignatius, desbocado-. Y es que, para hacer estas cosas
bien, nada mejor que los auténticos profesionales de la sardinada. Quiero
proponer y propongo que, habida cuenta de su inoperancia para que se constituya
finalmente un gobierno en España, los actuales diputados sean sustituidos para
siempre por sardineros murcianos, ataviados con sus ricos ropajes de raso,
pertrechados de pitos y pelotas, arropados por las mágicas charangas,
incendiando la vieja democracia con el fuego purificador de sus hachones e
iluminando el camino de España con la luz cegadora de las bengalas. Qué gloria para el vetusto edificio de la
carrera de San Jerónimo, qué placer escuchar “Paquito el chocolatero” en vez de
los sosos discursos que entristecen el Diario de Sesiones, qué envidia para
el mundo…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Fue entonces cuando corrí al
ordenador a sacarle un billete de vuelta para Nueva Orleans antes de que fuera
demasiado tarde.<br /><span style="color: white;">.</span><o:p></o:p></span></span></div>
<br />La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-11001203848411104432016-03-07T22:46:00.000-08:002016-03-08T05:47:12.938-08:00Mártires de la indiferencia<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://3.bp.blogspot.com/-42KjcdoEdT8/Vt7XnUIW5aI/AAAAAAAABh8/CW79GIvy7sA/s1600/Misioneras%2Bde%2Bla%2BCaridad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="640" src="https://3.bp.blogspot.com/-42KjcdoEdT8/Vt7XnUIW5aI/AAAAAAAABh8/CW79GIvy7sA/s640/Misioneras%2Bde%2Bla%2BCaridad.jpg" width="452" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: xx-small;">(Artículo publicado el 8 de marzo de 2016, Día Internacional de la Mujer, en La Opinión de Murcia)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Cuánto me habría
gustado escribir otro artículo distinto a éste. Uno que hablara de las cosas
buenas de la vida, que las hay, de la juventud que pletórica de risas se abre
camino con esfuerzo e ilusión, de los hombres y mujeres que se empeñan cada día
en sacar adelante a sus familias y lo consiguen, de aquellos que luchan contra
la enfermedad sin perder la sonrisa, de esos otros que disfrutan intensamente
de la victoria de su equipo del alma, de quienes saborean un vaso de vino como
si fuera lo último que vayan a hacer en sus vidas, de los que agradecen ese
rayo de sol que les calienta e ilumina el camino, de cuantos ríen y cantan, de
cuantos enjugan las lágrimas de los que sufren, de los que confían y esperan. Y sin embargo, he de
escribir de otra cosa, de la que pocos escriben.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Hace unos días,
cuatro Misioneras de la Caridad, congregación fundada por la Madre Teresa de
Calcuta, fueron asesinadas en Yemen a manos de extremistas musulmanes. Las
hermanas <b>Anselm</b>, <b>Reginette</b>, <b>Margarita</b> y <b>Judith</b>
atendían un albergue de ancianos, de los más desvalidos, de aquellos en los que
nadie se fija, sino los ojos de la caridad. Con ellas fueran asesinadas otras
doce personas, varios de ellos ancianos. La cuatro monjas fueron ejecutadas a
sangre fría porque, decían los ejecutores, eran culpables de hacer proselitismo
cristiano, crimen que no se perdona en una sociedad islamista radical como la
yemení que ha declarado la yihad a Occidente y muy especialmente al
cristianismo. Quisiera pensar que el silencio de los medios de comunicación occidentales
se debe a que únicamente recogen en sus páginas, en sus noticiarios, noticias
felices pero no es así. Cada día, los medios nos obsequian con una galería de
horrores diferente: muertos en las carreteras, mujeres asesinadas por sus
parejas, niños cuyos derechos más elementales han sido violados, casos de
corrupción política, catástrofes de todo tipo y un sinfín de maldades más que
acontecen en cualquier lugar del mundo. Aún recuerdo el incendio de las redes
sociales y la conmoción mundial producidos por el asesinato de varios
periodistas de la revista francesa <i>Charlie
Hebdo</i>; o los ríos de tinta vertidos cuando <b>José Couso</b>, corresponsal de guerra en Bagdad, fue alcanzado por un
obús americano en el hotel Palestina. Con los primeros, medio mundo suscribió
aquella declaración de “<i>Je suis Charlie
Hebdo</i>”, en una demostración de solidaridad sin precedentes.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Sin embargo, los
asesinatos de estas cuatro monjas apenas han merecido unas pocas líneas en
alguna recóndita sección de sucesos. Ninguna muestra de solidaridad ha inundado
las redes sociales, ninguna declaración de los líderes políticos ha restado
minuto alguno de su valioso tiempo dedicado a los asuntos públicos. Solo el <b>Papa Francisco</b> ha recordado a estas
humildes mujeres que han dado su vida en nombre de Jesús por los más
necesitados, y, para vergüenza de muchos, las ha llamado “mártires de la
indiferencia” ¿Dónde están esas voces que antes clamaban y que ahora callan?
Alguien dirá que entonces lo hicieron porque con los atentados de la revista
francesa se atacaba también la libertad de expresión. Y hoy, con la salvaje
ejecución de las misioneras de la Caridad, ¿contra qué se atenta además de
contra la vida? ¿Es menos valiosa la caridad, la entrega abnegada a los demás,
que la libertad de expresión? ¿Importa menos la libertad de credo, es decir la
libertad en sí misma? ¿Cuenta menos para el mundo mediático la generosidad sin
límites de estas mujeres? Hoy es 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer,
¿acaso estas víctimas son menos mujeres que las que lamentablemente son
asesinadas por sus parejas?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">¿Por qué callan? ¿Por
qué callamos?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Cada día, en
alguna parte del mundo, los cristianos son asesinados por el solo hecho de
serlo. Hombres, mujeres y niños. Y muy pocas veces esas muertes merecen, no ya
una condena expresa, sino un simple recordatorio en nuestros muy sensibilizados
medios de comunicación social. Tal vez, si en vez de haber ocurrido estos
hechos en Aden, en el remoto Yemen del Sur, hubieran sucedido en un albergue de
ancianos de algún lugar de Europa o de Estados Unidos, la noticia habría
ocupado un lugar de honor en las portadas de los periódicos. Pero han tenido la
desgracia de morir muy lejos, de no ser europeas, de ser, además, cristianas.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Hay un célebre
poema del pastor luterano <b>Martin Niemöller</b>
referido a la indiferencia del pueblo alemán ante la barbarie nazi, del que
existen varias versiones. Otros atribuyen el poema a <b>Bertold Brecht</b>, que lo habría escrito diez años antes, en 1936, en
un momento mucho más comprometido. Da igual una versión que otra. Aquí les dejo
una de las más conocidas:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">“Primero vinieron a buscar a los comunistas,
pero guardé silencio porque yo no era comunista.<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Entonces vinieron a por los judíos, pero
guardé silencio porque yo no era judío.<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Luego fueron a por los sindicalistas, pero
guardé silencio porque yo no era sindicalista.<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Más tarde vinieron a por los católicos, pero
guardé silencio porque yo no era católico.<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Luego vinieron a por mí, pero ya no quedaba
nadie para protestar.”<o:p></o:p></span></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: 35.4pt;">Hoy, cuando matan
a los cristianos por el simple hecho de serlo en muchos lugares del mundo,
¿dónde estamos todos los demás?</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: white; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">.</span></span></div>
<br />La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-59599912547064840772016-02-29T22:30:00.000-08:002016-02-29T22:44:10.387-08:00Y nosotros... ¿podemos nosotros?<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-uNA0sUsNzSM/VtU2I6PhIdI/AAAAAAAABhE/DHS_pWBB-10/s1600/La%2BCruz%2Bardiendo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="323" src="https://1.bp.blogspot.com/-uNA0sUsNzSM/VtU2I6PhIdI/AAAAAAAABhE/DHS_pWBB-10/s640/La%2BCruz%2Bardiendo.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">(Artículo publicado el 1 de marzo de 2016 en el diario La Opinión de Murcia)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Está claro que ellos
van pudiendo. La Conjura de Todos Contra la Iglesia Católica, integrada por
varias organizaciones de izquierda, varios centristas del partido Ni Quito Ni
Pongo Rey Pero Ayudo a Mi Señor y algún descarriado de derechas, y audazmente
encabezada por los chicos y chicas de Podemos, ha decidido terminar la obra que
un día iniciara con cierto éxito el emperador romano Nerón quien, habiendo
prendido fuego a Roma en un arrebato de inteligente locura, acusó de ello a los
cristianos con el único objetivo de prenderles fuego también a ellos. Hoy, los
cristianos y muy especialmente los católicos están siendo perseguidos hasta la
muerte en buena parte del mundo. No echaré leña al fuego de la hoguera islamista
porque, en el silencio de Occidente ante las matanzas que continuamente se
suceden, llevamos la penitencia. Y si no, al tiempo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Lo de aquí es mucho
más sofisticado que encerrar en una iglesia a varios cientos de hombres mujeres y niños cristianos y quemarlos vivos.
Y, aparentemente, mucho más limpio y por ello plausible. El método no es nuevo
y ni siquiera afecta exclusivamente a los católicos. Ya lo pusieron en marcha
personajes tan simpáticos como <b>Stalin</b>
o <b>Hitler</b>. El procedimiento lo
describe con especial lucidez la escritora <b>Hannah
Arendt</b> en <i>Los Orígenes del
Totalitarismo</i>. Arendt, de religión judía y paradójica amante de quien fue
discípula predilecta, el filósofo cercano al nazismo <b>Martin Heidegger</b>, escribía lo siguiente sobre el modo de operar tanto
del nazismo como del comunismo, los dos regímenes totalitarios nacidos en el
siglo XX:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> “Una vez que ha sido muerta la persona moral,
lo único que todavía impide a los hombres convertirse en cadáveres vivos es la
diferenciación del individuo, su identidad única (…) Tras el asesinato de la
persona moral y el aniquilamiento de la persona jurídica, la destrucción de la
individualidad casi siempre se convierte en éxito.”<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Parafraseando a <b>James Carville</b>, el estratega electoral
que llevó a <b>Bill Clinton</b> a la Casa
Blanca, son los valores morales, estúpidos, los que constituyen el objetivo de
la Conjura. Nada de manchar el suelo con la sangre de nadie o de prender fuego
a las iglesias y a las escuelas católicas con niños católicos dentro. Basta con
incendiar intelectualmente esas escuelas, aún vacías; con prender fuego y
quemar en la hoguera de lo políticamente correcto, es decir, de lo laico y
aconfesional, manifestaciones religiosas como las procesiones de Semana Santa,
para sacar a continuación el “coño insumiso” en procesión festiva y colorista;
basta con eliminar del callejero de cada ciudad los nombres de religiosos o de
imágenes devocionales; con prohibir a las autoridades civiles y militares su
participación en actos religiosos; con desproveer de su condición de autoridad
a los obispos católicos, con objeto seguramente de que pueda ser ofrecida a los
jefes de otras religiones más afines, por si las moscas; con prohibir el uso
como colegios electorales de escuelas y colegios católicos, no vaya a ser que
la Cruz recuerde al votante la que le está cayendo encima; basta con sustituir
a los tres Reyes Magos por tres hechiceros de medio pelo o por tres brujas
(supongo que, siendo sinónimo de magas, no se me ofenderá nadie porque las
llame brujas), como ocurrió en Madrid y en Valencia.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Esto y algo más es
lo que está ocurriendo hoy en Sevilla y en toda España, pero tampoco son estos
los objetivos en sí mismos. El objetivo
no es matar a los cristianos como en la Roma antigua o como en el Oriente
moderno, sino matar los valores en los que se asienta el cristianismo, habida
cuenta de que, como escribía Arendt, tras el asesinato de la persona moral, o
sea de sus valores, y el aniquilamiento de la persona jurídica, esto es, de sus
derechos y libertades individuales, la destrucción de la individualidad, último
factor de resistencia ante el totalitarismo, será un éxito. En este punto, mi
Lector Malasombra, siempre ojo avizor, me increpa preguntando muy airado si los
estoy llamando totalitarios. Pues sí, dilecto lector, a quienes así actúan los
acuso abiertamente de totalitarios, de pretender la quiebra de los valores
morales cristianos en que se fundamenta nuestra civilización, de aspirar a
la supresión de los derechos y libertades de la persona, nacidos también de
aquellos valores, y de hacer todo ello para lograr finalmente la aniquilación
del individuo y su sustitución por el hombre-masa, el sueño dorado de cualquier
totalitario.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Hannah Arendt
terminaba su libro con un párrafo muy hermoso y lleno de esperanza, que no me
resisto a transcribir para cerrar este artículo:<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">“Pero también
permanece la verdad de que cada final en la Historia contiene necesariamente un
nuevo comienzo: este comienzo es la promesa, el único “mensaje” que le es dado
producir al final. El comienzo, antes de convertirse en un acontecimiento
histórico, es la suprema capacidad del hombre; políticamente se identifica con
la libertad del hombre. “<i>Initium ut esset
homo creatus est</i>” (“para que un comienzo se hiciera, fue creado el
hombre”), dice San Agustín. Este comienzo es garantizado por cada nuevo
nacimiento; este comienzo es, desde luego, cada hombre.”</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: white; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">.</span></span></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-66727219107413025192016-02-16T09:54:00.003-08:002016-02-16T09:55:15.254-08:00Preguntas sin respuesta<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://4.bp.blogspot.com/-cf3c1ufdGlc/VsNhjrLzo5I/AAAAAAAABgw/sM9Qva7dQOU/s1600/Juan%2BA.%2BMeg%25C3%25ADas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="426" src="https://4.bp.blogspot.com/-cf3c1ufdGlc/VsNhjrLzo5I/AAAAAAAABgw/sM9Qva7dQOU/s640/Juan%2BA.%2BMeg%25C3%25ADas.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">(Artículo publicado el 16 de febrero de 2016 en el diario La Opinión de Murcia)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Este mes de febrero se cumplen
catorce años desde que publiqué en estas mismas páginas el primero de mis
artículos semanales, que escribía unas veces acompañado de mi orondo asesor
Ignatius Reilly, casi siempre bajo la aguda lupa de mi Lector Malasombra y en
muchas ocasiones pertrechado del sentido común de <b>Chesterton</b> o de la lírica de <b>Tagore</b>,
mis autores y poetas de cabecera. Aunque a veces me he visto obligado a
comentar sucesos tristes que están en la memoria de todos, sea el 11-M o el
accidente ferroviario de Chinchilla, en mis artículos siempre he buscado la
sonrisa cómplice del lector tratando de descubrir ese aspecto apacible de la
vida que nos permite a unos y a otros abordar la cuestión con cierto buen humor.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">He escrito poco de política
nacional y, menos aún, de política regional o local, debido entre otras cosas a
mi afán por poner distancia con la actividad que me ocupó los años anteriores a
mi vida de libertad recobrada, pues, como tengo escrito, entre la política y yo
hubo una especie de divorcio de mutuo acuerdo que a ambos nos benefició. Y
nunca, pese a estar tentado a ello, he escrito acerca de mis cuitas personales,
aunque en cada artículo hable un poco de mí mismo, como sin duda saben mis
lectores.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Como también saben que, con
ocasión de la rehabilitación del Real Casino de Murcia, y precisamente por mi
condición de presidente del mismo, me encuentro en una situación que, por
respeto a los menores que también me leen, calificaré escuetamente de jodida y
de la que, haciendo una excepción que ruego me disculpen, les voy a hablar.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Me han aconsejado que escriba
acerca de cómo el Casino se ha transformado en un pulmón social y cultural del
centro de Murcia; de cómo acoge más de doscientos actos culturales el año,
abiertos a todos los que quieran asistir; de cómo lo visitan cada año decenas
de miles de turistas que, con su imagen, se llevan una de las mejores tarjetas
de visita de la ciudad; de cómo en esta institución conviven en armonía jóvenes,
menos jóvenes y mayores, gentes de un pensamiento y de otro, personas con una
enorme variedad de gustos y aficiones; de cómo todo eso ocurre sin que la
institución reciba un euro de subvención, pues atiende todos los gastos con sus
propios recursos, incluidos los de mantenimiento del edificio al que se
destinan más de ciento cincuenta mil euros anuales; de cómo ningún miembro de
la Junta Directiva, incluido su presidente, o sea yo, percibe euro alguno por
cualquier concepto. Pero no lo haré, pues todos ustedes ya lo saben.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Me han recomendado que les
explique que las obras de rehabilitación del Real Casino de Murcia tal vez
hayan sido las únicas de cierta envergadura cuyo coste fue finalmente menor que
el presupuestado, aspecto éste realmente singular, acostumbrados como estamos a
que los presupuestos iniciales sean objeto de modificaciones que desvían el
coste de las obras un cincuenta, un cien o un doscientos por ciento. Pero
tampoco lo haré, porque hacer las cosas como Dios manda no debiera ser sorprendente.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">También me han tentado para que
les aclare que el contrato por el que se me inculpa, el que legítimamente
buscaba encontrar financiación para la rehabilitación del inmueble que en
muchas ocasiones nos había sido negada, no podía obligar a terceros y, por
tanto, comprometer la voluntad de nadie, Ayuntamiento o no, que no fueran los
firmantes. Pero tampoco lo haré porque casi todos ustedes saben que los
contratos solo obligan a las partes que los otorgan, regla integrante de ese
catón jurídico que es el Código Civil y que debió ser explicada en la facultad
de Derecho el día en que algunos decidieron fumarse las clases.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">O que les comente que nadie que
no sea funcionario o autoridad pública en ejercicio de sus funciones, o
depositario de fondos públicos, o administrador de los mismos, puede cometer ni
material ni formalmente delito de malversación de caudales públicos. Pero
tampoco es necesario hablar de ello porque yo no he sido nada de eso y, como
dijo el torero, lo que no puede ser, no puede ser y, además, es imposible.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">O que insista en mi artículo que
la vicepresidencia de la entidad de gestión del plan urbanístico del que
procedieron los fondos privados para las obras de rehabilitación, que había
sido ofrecida al Casino, que no a mí, tenía “funciones meramente consultivas” o,
dicho de otra manera, que no tenía función alguna de dirección, gestión,
disposición o fiscalización. Pero tampoco lo haré, pues ya lo he hecho.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Lo que sí voy a hacer es reiterar
unas preguntas al Alcalde Murcia que ya hice de un modo u otro en mi comunicado
de prensa de la semana pasada, toda vez que me ha otorgado graciosamente el
derecho a decir lo que estime oportuno en mi defensa, influido tal vez por la
lectura sosegada de la Constitución. Y son éstas:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">¿A qué se debe el giro
copernicano en la postura del Ayuntamiento, que pocas semanas antes solicitaba
el archivo de la causa y que ahora acusa con tanta ligereza?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">¿Ha comprobado si los estatutos
sociales de la entidad de gestión urbanística señalan efectivamente que la
vicepresidencia ofrecida al Casino de Murcia tenía únicamente “funciones
meramente consultivas”?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">¿Ha comprobado si dichos
estatutos fueron aprobados por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Murcia
en sesión celebrada el día 1 de febrero de 2006, y si el acuerdo aprobatorio
fue publicado en el BORM número 54, de 6 de marzo de 2006?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">¿Ha comprobado si en dicho
acuerdo fue nombrado un representante del Ayuntamiento de Murcia “en los
órganos de gobierno y gestión de la Entidad” urbanística, por lo que debía
estar plenamente informado de cuanto ocurría y se decidía en la misma?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">¿Ha comprobado si dichos
estatutos fueron previamente informados por los mismos servicios jurídicos del
Ayuntamiento de Murcia que fundamentan mi acusación en justamente lo contrario
a lo que dicen los citados estatutos?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Y si todo ello hubiere sido
comprobado y fuera cierto, ¿se ha procedido a depurar las responsabilidades a
que hubiere lugar y a rectificar la acusación que me ha sido dirigida?</span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Al día de hoy mis preguntas siguen
sin contestación, aunque realmente yo no la necesito pues Ignatius, Chesterton,
Tagore y yo mismo conocemos de sobra las respuestas.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: white; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">.</span></span></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-92101637161465321672016-02-08T23:23:00.001-08:002016-02-08T23:32:46.330-08:00Don Mariano o la fuerza del sino<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://4.bp.blogspot.com/-jsgkdW7pLiY/VrmRLiqzANI/AAAAAAAABgc/b_tDHxNoh-M/s1600/Don%2BAlvaro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="640" src="https://4.bp.blogspot.com/-jsgkdW7pLiY/VrmRLiqzANI/AAAAAAAABgc/b_tDHxNoh-M/s640/Don%2BAlvaro.jpg" width="488" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">(Artículo publicado el 9 de febrero de 2016 en el diario La Opinión de Murcia)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> A mediados del siglo XIX fue estrenado en el
Teatro Príncipe de Madrid el drama del <b>Duque
de Rivas</b> titulado <i>Don Álvaro o la
fuerza del sino</i>, considerado por muchos como la obra inaugural del teatro
romántico español. Don Álvaro, enamorado locamente de Doña Leonor, acaba
arrojándose a un precipicio mientras grita “Soy un enviado del infierno; soy un
demonio exterminador”. Don Álvaro se suicida tras matar, unas veces
accidentalmente y otras en defensa propia, al padre y los dos hermanos de su
amada y luego de que el último de ellos hiera mortalmente a Doña Leonor
creyéndola cómplice de Don Álvaro. Unos años después <b>Giuseppe Verdi</b> se inspiraría en el drama del Duque de Rivas para
componer su ópera <i>La fuerza del destino</i>,
si bien, apiadado de Don Álvaro, lo indultó.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> El
romanticismo fue eso, una sucesión de tragedias, de amores imposibles y de
amores que languidecen, de deseos frustrados y de desamores triunfales, de
pasión desesperada y, finalmente, de muerte trágica, todo ello envuelto en el
más gótico de los ambientes. Y aunque hoy se repiten con frecuencia esos mismos
sucesos y hay quien se suicida por amor, lo cierto es que carecen del aura del
romanticismo y se han visto reducidos a vulgares episodios de la cartelera de
sucesos. La causa de ello es que en el pragmático mundo en que vivimos apenas
quedan románticos y a los que aún resisten nadie los entiende y, menos aún, los
admira, como lo fue el joven Werther, el personaje prerromántico de la novela
de <b>Goethe</b>, hasta el punto de que,
tras su publicación en 1774, se sucedieron numerosos suicidios por amor.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> Como
siempre, mi Lector Malasombra está a la que salta y se hace cábalas acerca del
por qué estoy escribiendo del romanticismo y del suicidio por amor. En sus
prisas por criticarme no ha reparado en el título del artículo, en el que se
encuentra la explicación que busca. Vengo a decir, queridísimo, que tal vez <b>Mariano Rajoy</b> sea el último romántico.
Me explico. Una de las características de los protagonistas de novelas
románticas es su ceguera para ver la realidad, hasta que ésta es ya
irremediable. Es tan grande su pasión que no ven otra cosa, y cuando por fin la
descubren no pueden soportarla y mueren aferrados a su sueño. Mariano ha
querido ser un buen presidente de gobierno y, hasta cierto punto, lo ha sido. Hombre
culto, inteligente y trabajador, aunque su talante un punto blando y componedor
nos trasmita una injusta imagen de indolencia, Mariano es también y por encima
de todo un hombre de Estado, un sensato hombre de Estado. Mi Lector Malasombra,
de gatillo fácil, me dirá ahora que la sensatez y el romanticismo son
contrarios, pero está muy equivocado. No hay mayor sensatez que la de
entregarlo todo, hasta la vida, por un alto ideal, por aquello en lo que se
cree a ciegas o por aquella persona a la que se ama apasionadamente. Sin
embargo, la sociedad española, tan presta a condonar las insensateces cañís,
como la de torear una vaquilla con tu hijo de seis meses a cuestas, o las
muchas protagonizadas por aquella antítesis del romanticismo que fue <b>Zapatero</b>, es por contra reacia a
otorgar su aplauso al romanticismo sensato.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> Mariano,
el último romántico, ha creído firmemente que su misión era la de gobernar un
país sin concesiones a la galería, con la mirada puesta en sus sensatos
objetivos, como por ejemplo sacarnos de la gravísima crisis en la que nos había
metido el insensato, y lo ha hecho sin advertir que la realidad era muy otra, que
el paisanaje, aunque seguía prefiriendo las insensateces al sentido común,
había sido sustituido por la generación posterior </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">a la suya, la generación de la nueva cultura
del relativismo, la de las redes sociales y del </span><i style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">just do it</i><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">. Mariano ha descubierto muy tarde que el verdadero
sentido del término “casta” acuñado por los chicos de Podemos, no es tanto el
de una clase política privilegiada, lo estamos viendo todos los días en la
conservación de privilegios, cuanto el de una clase política envejecida.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: 35.4pt;"> ¿Saben porque Mariano no asistió
finalmente al debate televisado a cuatro? Pues sencillamente porque se dio
cuenta al fin de que no pertenecía a esa generación nueva de lozanos políticos
y que iba a parecer el abuelo de los otros tres, sólidamente pertrechados en su
insultante juventud. Por eso envió en su lugar a </span><b style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; text-indent: 35.4pt;">Soraya Sáenz de Santamaría</b><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: 35.4pt;">.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> El
romanticismo de Mariano, esa sensatez que lo hace ser ciegamente un hombre de
Estado, provocará que finalmente escenifique el sacrificio último, el salto al
precipicio, que no es otro que dejar paso a alguien de la nueva generación.
Afortunadamente no tendrá que gritar aquello de “Soy un enviado del infierno; soy un demonio exterminador”, pero
casi.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> La
vida ha ido muy rápida, Mariano, tanto que nos ha hecho viejos en un par de
instantes.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: white;">.</span></span><o:p></o:p></span></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-25806791126539732082016-02-01T22:47:00.000-08:002016-02-08T23:23:58.929-08:00Pero ¿qué nos pasa?<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-iCiePS7WlFU/VrBPJxKD5_I/AAAAAAAABgI/qkhDqrjKNk4/s1600/Bismarck_pickelhaube.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://2.bp.blogspot.com/-iCiePS7WlFU/VrBPJxKD5_I/AAAAAAAABgI/qkhDqrjKNk4/s1600/Bismarck_pickelhaube.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">(Artículo publicado el día 2 de febrero de 2016 en el diario La Opinión de Murcia)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> Una de las frases más recurrentes y tópicas,
aunque no por ello menos vigente, es la que se atribuye a <b>Otto von Bismarck</b>, el impulsor de la unificación de la Alemania
moderna: ''Estoy firmemente convencido de que España es el país más fuerte del
mundo. Lleva siglos queriendo destruirse a sí mismo y todavía no lo ha conseguido''.
A esos siglos a que se refería el Canciller de Hierro hay que sumarle el siglo
y medio transcurrido desde que pronunciara su sentencia hasta nuestros días. Si
Bismarck hubiera visto lo que hoy acontece en España, habría cerrado la frase
de muy distinto modo, con un “…y parece que está a punto de conseguirlo.”<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> No
nos engañemos, España no es más que la suma de los españoles, y ocurre lo que
los españoles queremos que ocurra. No busquen ustedes un solo culpable, pues
culpables somos todos; y tampoco los busquen en la historia, sino en el momento
presente. España no necesita enemigos externos. Antes bien, cuando los ha
habido, fueran franceses o euros, se han dado en nuestra historia esos escasos
momentos de unidad democrática; pero, vencido el enemigo común, hemos vuelto
irremisiblemente a las andadas. Como dice mi amigo <b>José Luis Morga</b> “en España cada cual va a lo suyo, excepto yo, que
voy a lo mío”, chiste que no puede ser más cierto.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Mi Lector Malasombra, muy
madrugador él, acaba de apuntarme a la cresta con su escopeta de perdigones
para, como escribía el poeta catalán <b>Bartrina</b>,
acusarme de ser español precisamente por hablar mal de España. Les recuerdo los
versos:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Oyendo hablar a un hombre, fácil es<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> acertar dónde vio la luz del
sol;<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> si os alaba Inglaterra, será
inglés,<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> si os habla mal de Prusia, es
un francés,<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.45pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> y si habla mal de España, es
español.<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> Y
tal vez sea así, aunque le recuerdo que quienes lo han venido haciendo en los
últimos quinientos años son aquellos que, incluso no siendo españoles, como
Bismarck, sabían de España y sus desventuras, de cómo hemos sido capaces de
abandonar alegremente el camino seguro de la unidad para trotar como cabras por
el sendero pedregoso y abrupto de la división, mientras el cabrero se fuma un
puro.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Tenemos un nuevo parlamento, sí,
pero resulta que no es nada nuevo. Es el viejo circo en donde se practican los
igualmente viejos deportes de la zancadilla nacional, de la mano tendida con el
puño cerrado y del garrote y tentetieso. En casi dos meses no han sido capaces
de entender lo que España necesita, que no es sino lo común, y siguen
deshaciéndonos en personalismos y particularismos. Dicen que es producto de la
matemática electoral, pero yo creo que se trata más bien de una especie de suma
de quebrados con distinto cociente. Al PP no le salen las cuentas, pero tampoco
le salen al PSOE y, menos aún, a Podemos o a Ciudadanos, cuentas que se
complican enormemente cuando, además, un par o dos de los mencionados excluyen
de la suma a uno de los sumandos. Y yo me pregunto entretanto si habrá algún
partido político que piense en España en lugar de hacerlo en su ombligo
soberano. También fue Bismarck quien dijo aquello de que "el político
piensa en la próxima elección; el estadista, en la próxima generación."
¿Hay quien piense por ventura en esa generación de españoles que nos ha de
suceder? ¿Hay algún estadista entre los presentes? ¿Alguien me escucha? Nadie
contesta.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Y
ya puestos a citar, me despido haciéndolo con un soneto de </span><b style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">José Bergamín</b><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> titulado “Ecce España”, cuyo título latinizado lo
dice todo:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Dicen que España está españolizada,<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">mejor diría, si yo español no fuera,<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">que, lo mismo por dentro que por fuera,<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">lo que está España es como amortajada.<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Por tan raro disfraz equivocada,<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">viva y muerta a la vez de esa manera,<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">se encuentra de sí misma prisionera<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">y furiosa de estar ensimismada.<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Ni grande ni pequeña, sin medida,<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">enorme en el afán de su entereza,<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">única siempre pero nunca unida;<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">de quijotesca en quijotesca empresa,<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">por tan entera como tan partida,<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.45pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">se sueña libre y se despierta presa.<o:p></o:p></span></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> Pues
eso, que tal vez sea cuestión de echarle más bigotes, como los de Bismarck.<br /><span style="color: white;">.</span></span><o:p></o:p></span></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-51100283209368493502016-01-18T23:25:00.001-08:002016-01-19T14:17:47.291-08:00Un cartel que levanta pasiones<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-ROtBFrn4S24/Vp3j9dazknI/AAAAAAAABe8/JbAHnouE5EU/s1600/Cartel%2BWilly%2BRamos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="640" src="http://2.bp.blogspot.com/-ROtBFrn4S24/Vp3j9dazknI/AAAAAAAABe8/JbAHnouE5EU/s640/Cartel%2BWilly%2BRamos.jpg" width="486" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">(Artículo publicado el 19 de enero de 2016 en el diario La Opinión de Murcia)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El cartel que dará imagen a la
Semana Santa de la ciudad de Murcia fue presentado hace unos días. Es una
imagen de la cabeza de Cristo pintada por <b>Willy
Ramos</b> y su particular visión, más allá del gusto particular de cada cual,
ha generado un amplio debate en las redes sociales entre los partidarios de las
imágenes más clásicas, más representativas, dicen, de la Semana Santa
tradicional, y aquellos que prefieren nuevas formas de expresión, incluso
formas rompedoras y hasta cierto punto provocadoras. En medio de esos dos
extremos se encuentran quienes expresan únicamente su gusto o su disgusto por
la imagen escogida.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Tengo para mí que si la
expresión creativa del arte se ajustara siempre a los cánones preestablecidos aún
estaríamos pintando bisontes y demás petroglifos en las cavernas. El arte es
como el pensamiento, que cantaba <b>Luis
Eduardo Aute</b>, es estar siempre de paso. O, dicho de otra manera, siempre
libre, que es la única condición vital del arte y del pensamiento. Cuando crea,
el artista y el pensador son únicamente prisioneros de sus propias cadenas,
culturales, afectivas o convencionales, pero nunca de las cadenas impuestas por
otros. Sin embargo, en las obras de arte ejecutadas por encargo de otro se
supone la existencia de ciertas limitaciones relativas al motivo, al formato e,
incluso a la técnica empleada, impuestas por quien encarga la obra y que, en
todo caso, el artista es libre de aceptar o rechazar tanto como el propio
encargo. En cualquier caso, nada de esto afecta a la percepción personal de
quien contempla la obra de arte, que se expresa, libremente también, en
términos de agrado o rechazo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Desde hace años, los eventos más
significados son representados en cada edición por un cartel que quienes los organizan
encargan a quien, a su juicio, resulta idóneo para expresar la naturaleza, la
belleza y la trascendencia del hecho. Es lo que ocurre con la Semana Santa de
la ciudad de Murcia, cuyos carteles han recogidos pinturas y fotografías de
grandes artistas y en los que el motivo recurrente ha sido la imaginería que
pasea por las calles de Murcia a hombros de los nazarenos. Este año el artista
elegido por el Cabildo Superior de Cofradías ha sido el pintor de origen
colombiano Willy Ramos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Willy Ramos es un pintor
descomunal y no solo porque lo diga yo, que me honro con su amistad desde hace
muchos años, sino porque lo acredita su amplia y prestigiosa trayectoria. Lejos
queda aquel joven que llegó de Colombia a España de la mano de quien vio en él
la creatividad artística más pura y primigenia. Lejos y cerca, porque en la
pintura de Willy siguen aflorando los colores brillantes de su infancia, los
trazos que más bien parecen cicatrices en el cuadro, la pincelada que es pura
vitalidad y rebeldía. Doctor cum laude en Bellas Artes por la Universidad
Politécnica de Valencia, es profesor titular en la misma y su obra ha sido
expuesta en muchas ciudades y museos del mundo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Willy, tremendamente bondadoso,
enormemente respetuoso con el credo de las gentes, ha estado al otro lado de la
frontera. Él ha visto el auténtico rostro de Cristo, el rostro lacerado y
atormentado de quien lo dio todo por nosotros, el rostro escarnecido que revela
la inmensa trascendencia de la Pasión. Nos hemos acostumbrado a ver a un Jesús
bellamente labrado, delicadamente peinado, lujosamente coloreado y
elegantemente trabajado, pero el verdadero rostro de Jesús es el de la pobreza,
la enfermedad, la miseria y el sufrimiento, precisamente el rostro de todo
aquello que venció con su muerte. Y Willy ha visto todo eso y lo ha plasmado en
su obra. El Jesús que nos mira desde el cartel no es el bello Jesús del barroco
español, sino el mucho más bello Jesús que dio su vida por todos los hombres,
que compartió con nosotros nuestro dolor y nuestra muerte y los venció para
siempre.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Podrá gustar o no, en eso no hay
reglas, pero si el auténtico sentido de la Semana Santa, más allá del folclore
y el tradicionalismo, es la exaltación de la Pasión y Muerte de Jesús y,
finalmente, su Resurrección, el hecho más importante de la fe que
compartimos, no les quepa la menor duda de que el cartel de Willy Ramos
representa fiel y respetuosamente, y hasta magistralmente, a quien muriendo
ensangrentado y sucio de polvo derrotó a la propia muerte.</span></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: 35.4pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: 35.4pt;">Nos lo ha dicho muchas veces </span><b style="font-family: 'trebuchet ms', sans-serif; text-indent: 35.4pt;">Francisco</b><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: 35.4pt;">, el Papa de los pobres y de
la misericordia, que ese rostro quebrado por el sufrimiento y el dolor es el
verdadero rostro de Dios.</span></div>
<br />
<span style="color: white;">.</span>La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-28604027515908417792016-01-04T23:59:00.000-08:002016-01-04T23:59:09.664-08:00La Conjura de los Necios continúa<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-iMBYvegsy8E/Vot03Mn7xXI/AAAAAAAABeQ/JyvW2IPrsxk/s1600/Confederacy_of_dunces_cover.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="640" src="http://1.bp.blogspot.com/-iMBYvegsy8E/Vot03Mn7xXI/AAAAAAAABeQ/JyvW2IPrsxk/s640/Confederacy_of_dunces_cover.jpg" width="416" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: xx-small;">(Artículo publicado el 5 de enero de 2016 en el diario La Opinión de Murcia)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br /><div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Pues sí. En los momentos
difíciles de la vida, en que te ronda el fantasma del decaimiento y la
depresión, lo mejor es abrir un libro de humor y comenzar a leer despacito
hasta que notes que los músculos de la sonrisa se ponen en movimiento. Por
fortuna, en mi biblioteca, que se extiende como una mancha de aceite por las
paredes de mi casa, por encima de los muebles y por debajo de las camas,
albergo muchos de ellos, clásicos, recientes y menos recientes. Entre estos
últimos destaca <i>La Conjura de los Necios</i>
(<i>A Confederacy of Dunces</i>), de <b>John Kennedy Toole</b>, del que guardo
varios ejemplares, todos ellos abundantemente subrayados y anotados, excepto
uno. Se trata de una primera edición publicada en 1980 por la Louisiana State
University poco antes de que fuera galardonada con el Premio Pulitzer en 1981,
que mi hija <b>María</b> me trajo de
Estados Unidos. Con Ignatius Reilly, su gordo, entrañable y estrafalario
protagonista, he compartido algunos de los momentos más divertidos de mi vida,
créanme, hasta el punto que durante años fue en muchos de mis artículos la
excusa para decir algo disparatado: Ignatius hablaba mientras yo callaba.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Les confieso, no obstante, que
muchos de los disparates y disloques que escribí no eran del todo míos, pues
existe en verdad un Ignatius Reilly de carne y hueso que suele ser mi fuente de
inspiración y cuyo nombre omitiré por recato y para no faltar a las ignacianas
reglas de la Decencia y el Buen Gusto. Ayer por la mañana, sin ir más lejos, al
leer una noticia relativa a que una buena señora, perteneciente sin duda a
alguna organización políticamente correcta, instaba a las Administraciones a
habilitar más carriles-bici para poder montar en bicicleta, Ignatius redivivo
levantó la vista del periódico y, enarcando las cejas, formuló la pregunta que
sólo a él podía ocurrírsele: <i>¿Con sillín
o sin sillín?</i><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><i><br /></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Junto a Toole, descansan el sueño de los justos
muchos otros autores, que han hecho de la risa una bendición para sus lectores.
Sin que ello suponga un desdoro para los demás, siento una especial debilidad
por los autores británicos, desde <b>P.G.
Wodehouse</b> a <b>Tom Sharpe</b>, para
quienes la tópica flema británica suele ser una protagonista muy singular.
Sobre esto escribía yo hace unos años una historieta que no me resisto a
reproducir: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">“Sin duda, muchos de ustedes conocerán aquella
vieja historia sobre la flema británica –si no la escribió P.G. Wodehouse, bien
pudo hacerlo-, que transcurre en una de esas magníficas residencias campestres
situadas a orillas del río Támesis, que podría ser conocida como Blandings en
recuerdo de Wodehouse. Un estirado mayordomo ―al que llamaremos Beach también
en recuerdo del humorista inglés―, entró en la biblioteca de la casa donde su
señor ―que a esta alturas y por la misma razón no podría ser otro que el
mismísimo lord Emsworth, noveno conde de Emsworth― trataba de ejecutar sentado
en su sillón preferido la complicada maniobra de desplegar el Times para leerlo
sin cortar las hojas. Con la voz levemente engolada, Beach avisó al conde que
se esperaba el desbordamiento inminente del río Támesis. El conde, sin levantar
la vista del periódico, se limitó a despedir al mayordomo con un escueto
“Gracias, Beach”. A los pocos minutos, el impertérrito mayordomo volvió a
entrar en la biblioteca e informó al conde de que el Támesis se había
desbordado finalmente. Lord Emsworth, sin mover un solo cabello, le respondió
de nuevo con otro “Gracias, Beach”. Al poco, se abrió la puerta de la
biblioteca por tercera vez y Beach, apartándose a un lado y con el agua por los
tobillos, anunció imperturbable: “Milord, el Támesis”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Aunque equivocadamente atribuido a <b>Aristóteles</b>, más bien procede de los
comentarios de <b>Murmelio</b> a la obra de
<b>Boecio</b>, el proverbio latino “<i>Omne animal post coitum triste</i>” no puede
ser más cierto. Tras las estruendosas fiestas del solsticio de invierno, para
mi decepción en eso se han convertido finalmente las Navidades, llega la calma
y con ella la tristeza post-coitum. Para combatirla, nada mejor que una dosis
de humor del bueno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Háganme caso y cojan un libro. Aunque sea de
humor.</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="color: white; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">.</span></div>
</div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-51777378627144566812015-12-28T22:58:00.001-08:002015-12-30T00:09:48.574-08:00Los santos inocentes<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-EGiJ6cPbQz8/VoIuEp1hXII/AAAAAAAABd0/hdfpyJRd6Zk/s1600/matanza-inocentesII.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="634" src="http://2.bp.blogspot.com/-EGiJ6cPbQz8/VoIuEp1hXII/AAAAAAAABd0/hdfpyJRd6Zk/s640/matanza-inocentesII.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">(Artículo publicado el 29 de diciembre de 2015 en el diario La Opinión de Murcia)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Proclama el artículo 24.2 de la
Constitución Española que todas las personas tienen derecho a la presunción de
inocencia. Pero como ocurre con tantos otros postulados constitucionales, una
cosa es lo que diga el precepto y otra bien distinta es lo que ocurre en la
calle. España es lamentablemente un país lleno de prejuicios, o sea, que
prejuzga con enorme ligereza lo que las leyes y la moral obligan a considerar
con mucha cautela y con una gran dosis de caridad, entendida ésta última como
un ejercicio de amor y respeto al prójimo. En estas fechas en que se nos
llena la boca de buenas palabras y de mejores deseos para todos, no deja de
sorprenderme que sigamos condenando al inocente con absoluta frialdad, cuando
no con auténtico encono.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Y es que también en Navidad
celebramos el recuerdo de aquella matanza de inocentes ordenada por Herodes con
la única finalidad de eliminar a un supuesto competidor al trono de Israel que,
según le habían dicho, acabada de nacer en tierras de Judea. Para ello, no tuvo
empacho alguno en pasar a cuchillo a todos los niños judíos cuya única culpa
era la de haber nacido en las mismas fechas en que lo hizo Jesús en su modesto
pesebre. Herodes no ha pasado a la historia como el buen rey que pudo ser, sino
como el hombre cobarde y sin entrañas que derramó la sangre inocente de los
recién nacidos por miedo al hijo de un carpintero. En el Belén de Salzillo, que
hace muchos años se instalaba en la Plaza de la Cruz, había un pequeño grupo
compuesto por un par de figuras que en mi mente de niño provocaba una especial
desazón y que aún hoy me la produce: se trata de ese soldado de la guardia de
Herodes que, brazo en alto, sujeta por una pierna a un niño recién nacido,
mientras se dispone a darle el tajo mortal con la espada. Arrodillada frente a
él, la madre del niño tiende suplicante sus manos al soldado. Siempre supe que
sus ruegos no tuvieron efecto.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">¿Se han preguntado alguna vez a
cuántas personas inocentes condenamos al día sin haber considerado siquiera una
palabra en su descargo? No me refiero ya al linchamiento que sufren todos
aquellos que, inocentes mientras no se demuestre lo contrario, se ven atrapados
(¿imputados?, ¿investigados?, ¿implicados?, ¿qué más da el término que se
emplee?) en las ruedas de la justicia o en el escándalo mediático, que también
me refiero a ellos, sino a muchos otros a quienes excluimos de nuestro mundo
perfecto y equilibrado porque nos estorban o porque no encajan el él: a quienes
se nos acercan a pedir una ayuda y que condenamos de forma inmediata como reos
del peor de los delitos sociales, la pobreza y la marginalidad; a quienes por
sus trazas, su tez oscura y sus barbas identificamos al instante como
pertenecientes a la Yihad más peligrosa, sin detenernos a pensar que no lo son
en modo alguno; a quienes, porque son jóvenes y alborotan, que es lo que han
hecho todos los jóvenes de todas las especies animales desde que el mundo es
mundo, condenamos con mirada desaprobadora al silencio y a la quietud de la
vejez prematura; a los propios ancianos, que con su lentitud entorpecen nuestro
camino vertiginoso y ocupado, a quienes sentenciamos sin apelación posible a la
mesa camilla y al rincón más alejado; al más afortunado que nosotros, de quien
alimentamos gratuitamente el rumor del origen dudoso de su fortuna; al vecino,
porque no tenemos otra cosa mejor que hacer.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ahora que acaba el año, ¿se han
parado ustedes a pensar a cuántos inocentes hemos acuchillado, cuántas famas
hemos manchado de manera injusta e irreparable, cuánto sufrimiento innecesario
hemos derramado a nuestro alrededor a causa de nuestros prejuicios?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">La sangre que derramó Herodes es
la sangre que seguimos derramando cada día, tanto más inocente cuanto más inútil
es derramarla. La desconcertante realidad, viejo Herodes, de cuya constatación
aún no te habrás repuesto, es que Jesús no había venido al mundo a ocupar tu
trono, sino el suyo, el que le estaba destinado desde el principio de los
tiempos, el trono de un Reino que no era de este mundo ¡Y para eso cargaste con
la sangre inocente por toda la eternidad!</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; text-indent: 35.4pt;">Pobre Herodes.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="color: white; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="background-color: white;">.</span></span></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-12207973805395843252015-12-22T06:38:00.000-08:002015-12-22T15:07:26.484-08:00El pesebre en el palacio<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-qkSHZCk0EmM/VnlfDhTPy_I/AAAAAAAABdk/ZBbHRv-UglM/s1600/IMG_20151222_133901.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="360" src="http://2.bp.blogspot.com/-qkSHZCk0EmM/VnlfDhTPy_I/AAAAAAAABdk/ZBbHRv-UglM/s640/IMG_20151222_133901.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: x-small;">Nacimiento obra de Jesús Griñán instalado en el Salón de Baile del Real Casino de Murcia</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif";"> </span><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Hace algo más de dos mil años nació
un niño en un mísero establo del pueblecito judío de Belén. El hecho no habría
tenido más trascendencia si no fuera porque el nacido en lugar tan humilde iba
a protagonizar la revolución más grande que vieran los siglos. Para muchas
personas de su tiempo <b>Jesús de Nazareth</b>
encarnaba una promesa cumplida, la llegada del Mesías, el Esperado, al que se
referían tanto las profecías de los textos bíblicos como muchas profecías y augurios
de los gentiles. <b>Sócrates</b>, <b>Platón</b> y <b>Aristóteles</b> hablaban de un Hombre de Dios que bajará a redimir las
ciudades. Hasta <b>Cicerón</b>, muerto
cuarenta y tres años antes del nacimiento de Cristo, le escribe a Ático acerca
de “<i>la venida <st1:personname productid="la Mundo" w:st="on">la Mundo</st1:personname> de un ser divino, el
Ser Sumo, que se haría carne mortal</i>”. Incluso le contó de un sueño en el
que veía un gran edificio en las colinas de Roma, con hombres vestidos de
blanco, que mostraba en todas sus cúpulas las señal infame de los ajusticiados,
la cruz. También <b>Virgilio</b>, muerto
diecinueve años antes de que Jesús naciera, escribe en su cuarta égloga que
nacerá un ser que salvará a <st1:personname productid="la Humanidad" w:st="on">la
Humanidad</st1:personname> de su condena y que “<i>recibirá ese niño la vida de los dioses […] y a él mismo lo verán entre
ellos y regirá el mundo apaciguado por los dones de su padre</i>”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Cuento
todo esto porque el hecho corriente del nacimiento de un niño, tanto más
corriente cuanto que nació en una cuna tan humilde como un pesebre, se
convirtió en un acontecimiento de trascendencia universal por la sencilla razón
de que con su nacimiento y con su vida, con su palabra y con su testimonio, con
su muerte y, muy especialmente para quienes profesamos la fe cristiana, con su
resurrección, cambió el mundo para siempre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> En
Navidad se conmemora ese nacimiento y lo que ese nacimiento significa. No
importa que haya quienes quieran celebrar otra cosa, la fiesta del pavo y del
turrón, el solsticio de invierno, la fiesta del árbol, o una edición sardinera
y congelada de moros y cristianos. No importa que haya quienes sólo vean en <st1:personname productid="la Navidad" w:st="on">la Navidad</st1:personname> una orgía de
consumismo, o una excusa para desempolvar los esquíes o para tostarse en una de
esas playas del hemisferio sur que se encuentran a menos de doscientos euros de
distancia. Nada de eso importa, porque nada de ello puede alterar el mensaje de
<st1:personname productid="la Navidad" w:st="on">la Navidad</st1:personname>
cristiana, tan sencillo de entender y tan difícil de materializar. <st1:personname productid="La Virgen" w:st="on"><b>La
Virgen</b></st1:personname><b>, el Niño y
San José</b>, en su humilde pesebre representan la promesa de <st1:personname productid="la Reconciliacin" w:st="on">la Reconciliación</st1:personname> del
hombre con Dios y del hombre con el hombre. Como cada año, el saludo del ángel
a los pastores resonará de nuevo en las alturas: Gloria a Dios en el cielo y Paz
en la tierra a los hombres de buena voluntad. Y, como cada año también, muchos permanecerán
sordos a él.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"> Verán
ustedes, hay quienes pensamos que montar el belén o colocar un nacimiento no es
sólo una forma de cumplir con una tradición muy española. Es por encima de todo
una manera de proclamar el mensaje de Paz de </span><st1:personname productid="la Navidad" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;" w:st="on">la Navidad</st1:personname><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">, el más universal
de los mensajes. Escribía </span><b style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Chesterton</b><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">
que es frecuente que un niño se convierta en Rey, pero sólo una vez en la
historia ocurrió que un Rey se convirtiera en Niño. En el Real Casino de Murcia
hemos instalado un bellísimo nacimiento, obra de </span><b style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Jesús Griñán</b><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">. Es un humilde pesebre dentro de un palacio. La paja
dorada no es menos dorada que las sedas y oropeles del Salón del Baile. La
pequeña cuna, vestida con el forraje de los animales, brilla aún más que las
lámparas de cristal de roca que alumbran la escena, y la vara de San José ha
florecido bajo los cielos pintados. Es un palacio que alberga un pesebre. Y, aun
así, el mensaje sigue siendo el mismo que el que se oyera hace más de dos mil
años: Paz a todos los hombres de buena voluntad.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Que así sea.</span><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="color: white; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="background-color: white;">.</span></span></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-36018047020295084852015-12-15T00:14:00.001-08:002015-12-15T13:38:37.432-08:00Si hay nubarrones, coge un paraguas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-HgWfYzjpp1Y/Vm_Jk9r2NDI/AAAAAAAABdQ/wZVOdZWqNqI/s1600/uso-redes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="426" src="http://3.bp.blogspot.com/-HgWfYzjpp1Y/Vm_Jk9r2NDI/AAAAAAAABdQ/wZVOdZWqNqI/s640/uso-redes.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El otro día me di de baja en
<i>Facebook</i>. Bueno, realmente no me dí de baja, entre otras cosas porque no sé cómo
hacerlo. Lo que hice fue anunciar que lo dejaba, desconectarme yo mismo y dejar
que la red siguiera su curso. A los pocos días, la curiosidad que mató al gato
me hizo abrir la página para echar un vistazo. Y lo que encontré me sorprendió.
Muchas personas, muchas más de las que pensaba, me habían escrito su comentario
lamentando “perderme de vista” a mí y a mis citas. Últimamente tenía por
costumbre despedir el día con un cita de <b>Tagore</b> bajo el poético título de
“Medianoche”, y saludarlo con otra que bauticé “Amanecer”. Por lo que supe al
conectarme, mis citas de Tagore, así como mis comentarios irónicos de otros
tiempos, tenían más amantes que detractores. Encontré a mucha gente que
encontraba en las citas de Tagore un mensaje de paz o de estímulo, un bálsamo
con el que aliviar sus temores o sus frustraciones. Exactamente lo que a mí me
ocurría.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Y es que la palabra hecha
belleza de Tagore, sus pensamientos dulcemente expresados, su sencilla
filosofía de la vida, su delectación en
las cosas más simples, además de conmover sentimientos y afectos universales,
causan como una especie de regresión al amor primero, al que siente el niño por
un cachorrillo, por un objeto que brilla, por el juego constante del agua.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Hoy se nos previene de la
adicción a las redes sociales. Y hay mucho de verdad en el peligro de quedar
prendidos en ellas, pero también mucho de injusto. Las redes enganchan porque
el hombre necesita relacionarse con el hombre, como antes lo hacía en la
tertulia lánguida de un casino, o mediante cartas primorosamente escritas, o, habida
cuenta de que las distancias eran en ocasiones casi insalvables, en encuentros
personales muy de cuando en cuando. Hoy el mundo gira vertiginosamente y apenas
hay tiempo para hablar y casi ninguno para sentarse a escribir una carta, de
tal suerte que las redes han venido a rellenar ese hueco. La culpa no es de las
redes, créanme, sino de la velocidad mareante con la que transitamos por la
vida. Si fuéramos más despacio, si las tardes volvieran a ser largas y cansinas, con horas y horas que
rellenar de conversaciones y encuentros, si hubiera tiempo ganado al torbellino
en que hemos convertido la vida, si encontráramos un momento para escribir una
carta de amor o de amistad vieja, si esperáramos con impaciencia a que llegara
el día de volver a ver al amigo para hablar de todo un poco, entonces las redes
serían como aquellos telegramas que contenían un mensaje que no podía esperar
al lento traqueteo del tren correo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">También sirven las redes para
estar informado de multitud de cosas, si bien la mayoría de ellas resultan
insustanciales e innecesarias, aunque divertidas. Pero si lo que uno quiere es
estar formado, antes que informado, lo mejor es no acudir a las redes sino al
viejo libro. El conocimiento requiere tiempo para asentarse y una cierta pausa
para su asimilación. Es la verdad de los libros la que te hace libre, la que te
proporciona ese pensamiento crítico e independiente que nos permite ser actores
y no simples espectadores de la vida.</span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Si me permiten el consejo,
disfruten de las redes en lo que valen, úsenlas y escojan lo que más les guste,
relaciónense a través de ellas, y beban de sus fuentes. Pero, de vez en cuando,
abran un libro y lean pausadamente y, si todavía recuerdan en qué consiste,
escriban una carta, a mano si es posible, y hablen de lo suyo. Verán que, a
diferencia de las redes, tienen tiempo para pensar en lo que dicen.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-36825499916499974432015-11-30T23:11:00.001-08:002015-12-01T06:30:03.832-08:00Tagore<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-cS0FbVvAPxc/Vl1EJPCa_qI/AAAAAAAABco/JKDvUkEXZfQ/s1600/nobel-prize-winning-indian-poet-rabindranath-tagore-reading-to-others.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="476" src="http://3.bp.blogspot.com/-cS0FbVvAPxc/Vl1EJPCa_qI/AAAAAAAABco/JKDvUkEXZfQ/s640/nobel-prize-winning-indian-poet-rabindranath-tagore-reading-to-others.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">Tagore con sus discípulos.<br />(</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: xx-small;">Artículo publicado el 1 de diciembre de 2015 en La Opinión de Murcia</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">)</span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> He contado alguna vez cómo fue mi primera
relación con los libros. Tras los tebeos de mi infancia, resolví un día asaltar
la biblioteca de mi padre y, confiado en que estaría lleno de relatos de
gladiadores, de gestas guerreras a golpe de <i>pilum</i> y espada corta, de amoríos
entre patricios y patricias romanas, desempolvé a mis tiernos once años la <i>Historia de Roma</i> en dos tomos, de <b>Theodor Mommsem</b>. Ni más ni menos.
Busqué en ellos las batallas y las escenas del circo, los relatos de esclavos
que, por su valor en combate, alcanzarían las glorias del generalato de los
ejércitos e, incluso, los laureles del imperio, los escarceos amorosos y las
intrigas palaciegas. Y todo eso lo encontré, si bien no en el formato de
película de romanos que era el que buscaba, sino en otro muy diferente. En
aquel libro hallé la auténtica historia de Roma, de sus instituciones, del
equilibrio de poderes, de la República y del Imperio. Descubrí las nociones de <i>auctoritas</i>, <i>potestas</i> e <i>imperium</i>, que
luego reconocería en mis estudios de Derecho y que tan ignoradas son hoy por
quienes nos gobiernan. Descubrí la prosa elegantemente académica de quien fue
premio Nobel allá por 1902. Y me gustó. Me gustaron los libros de adulto de la
biblioteca de mi padre y seguí buscando en ellos. Entonces fue cuando descubrí
a Tagore.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> <b>Rabindranah Tagore</b> fue un poeta bengalí
que obtuvo también el premio Nobel de Literatura en 1913. Poeta, artista,
novelista, dramaturgo y músico, Tagore nació en el seno de una familia culta y
acomodada y recibió parte de su educación en Inglaterra. Viajó por todo el
mundo y se relacionó con muchos intelectuales de su tiempo, entre otros con <b>Albert Einstein</b>, <b>Thomas Mann</b>, <b>George Bernard
Shaw</b>, <b>H.G. Wells</b> o <b>Victoria Ocampo</b>. Gran parte de su obra
fue traducida al español por <b>Zenobia Camprubí</b>
y por <b>Juan Ramón Jiménez</b>, esposo de
la anterior, que aportó a la traducción lo que él mismo denominó “un colchón
lírico”.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> Todos
hemos leído a Tagore, si no algún texto completo, sí muchas de sus frases, que
pueblan el universo literario. Leer a Tagore constituyó para mí una experiencia
tan conmovedora, tan íntima, que, aún hoy, permanezco atado a aquel viejo libro
de mi padre. Sin duda, fue <i>Pájaros
Perdidos</i>, su libro de aforismos, el que me enamoró de Tagore. Nunca he
dejado de leerlo, de consolarme con la belleza de sus pensamientos en los
momentos difíciles y de deleitarme con ellos en las ocasiones en que la vida me
sonríe. Pero también con <i>Gitánjali</i>,
con <i>El Jardinero</i>, con <i>La Luna Nueva</i> o con <i>La Fujitiva</i> (escrita así, con jota, por el propio Juan Ramón
Jiménez, que gustaba de escribir de esa forma las ges guturales).</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> Y como con todos
los libros que quiero, porque me niego a que la belleza permanezca oculta, <i>Pájaros Perdidos</i> lo he regalado en
ocasiones muy singulares con la recomendación de una lectura reposada. Pero
ahora añado algo que antes no dije. Tagore no es realmente para leerlo,
Tagore es para respirarlo, para saborear cada palabra, para retener en el
pensamiento la imagen simple que, desprovista de formas, se revela en cada
aforismo, en cada párrafo de su prosa, en cada verso: un nido de pájaros, una
brizna de hierba, el soplo del viento, una nube, la luz de una vela. Tagore es
para que envejezca contigo, como lo hizo conmigo, para que te acompañe en
silencio, para que susurre a tu oído palabras dulces, para que te haga soñar.
Tagore dormirá a tu lado, penetrará en tus sueños y te llevará más allá, mucho
más allá del momento.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Tagore es la belleza de la
palabra, pues nadie como él ha escrito con tanta belleza de las cosas más
simples de la vida. Y, como ejemplo, les dejo dos o tres aforismos de <i>Pájaros Perdidos</i>:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Apaga, si quieres, tu lámpara;
yo conoceré tu oscuridad, y la amaré.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El silencio lleva en sí tu voz,
como el nido la música de sus pájaros dormidos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">¡Cómo aletea alrededor del otoño
la música del verano que se fue, buscando su nido viejo!<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.9pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Pájaros perdidos de verano
vienen a mi ventana, cantan, y se van volando.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.9pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Y hojas amarillas de otoño, que
no saben cantar, aletean y caen en ella, en un suspiro.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.9pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.9pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">-Mar, ¿qué está hablando?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.9pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">-Una pregunta eterna.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.9pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">-Tú, cielo, ¿qué respondes?</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.9pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">-El eterno silencio.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.9pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: white; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">.</span></span></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-74860446086696053062015-11-23T22:36:00.001-08:002015-11-24T07:14:07.907-08:00La frontera en silencio<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-6KkMWFCzmzw/VlQD2ObvIRI/AAAAAAAABcQ/DkfjQuFCypE/s1600/concertinas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="432" src="http://3.bp.blogspot.com/-6KkMWFCzmzw/VlQD2ObvIRI/AAAAAAAABcQ/DkfjQuFCypE/s640/concertinas.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">(Artículo publicado el 24 de noviembre de 2015 en La Opinión de Murcia)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Escribía hace unos días al hilo
de los atentados de París que, frente a las ofensas criminales del yihadismo,
el hombre, considerado en su dimensión individual, tiene la posibilidad y, aún, el deber de perdonar, pero que la Humanidad carece de ese derecho. No podemos
ofrecer la otra mejilla de nuestro hermano, sino la nuestra propia. Pocos días
después conocí a un franciscano, <b>Fr.
Santiago Agrelo</b>, arzobispo de Tánger, con quien tuve una larga y amable
conversación y a quien, esa tarde, en el acto inaugural de la <i>Comisión Diocesana de Justicia y Paz</i> a
la que pertenezco, escuché una conferencia sobre las Fronteras y la Fe que, les
confieso, me conmocionó profundamente. Sobre el perdón me dijo que, además del personal, el que uno puede ofrecer a quien le ofende, existe otro tipo de
perdón: el que Jesús crucificado pidió a su Padre para aquellos que lo mataban,
para aquellos que no le habían pedido perdón, para aquellos que no lo oían.
Jesús no perdonó, no podía, no se lo habrían aceptado, sino que pidió a Aquél
que todo lo puede que perdonara: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que
hacen”.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Monseñor Agrelo nos hizo pensar.
Su conferencia sobre las fronteras nos reveló la realidad que se oculta detrás
de ellas: “Las fronteras que nos protegen, matan”. Eso que nosotros vemos como
un elemento de protección de nuestro suelo soberano, de nuestro modo de vida,
de nuestros privilegios y comodidades, es una barrera que mata, que humilla y
que hiere a quienes vienen huyendo de la guerra, del hambre y de la pobreza. Los
llamamos impersonalmente “ilegales” o “irregulares” para desproveerlos de su
condición de hombres, mujeres y niños, de su dignidad humana. Decimos que nos
traen enfermedades que ya no tenemos, que entre ellos hay delincuentes y
terroristas, que desestabilizan el mercado de trabajo, que perjudican nuestro
delicado equilibrio económico, que asaltan nuestro suelo, cuando solo vienen en
busca de un trozo de pan. “Yo he bautizado a niños que hoy descansan de su
sufrimiento en el fondo del Estrecho de Gibraltar”, dijo en medio del silencio.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">En su libro “Emigrante: el color
de la esperanza” escribe lo siguiente:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">“Hablamos de emigrantes, de
hombres mujeres y niños erradicados de su tierra, echados de sus hogares,
apartados de su cultura, desplazados de su mundo, señalados como una amenaza.
Participios y más participios de exclusión, verbos de sufrimiento para los
excluidos y de crueldad para quienes los excluyen: participios pasivos de
verbos cuyo sujeto agente no es Dios, sino los endiosados (…) Quienes
inventamos alambradas con cuchillas para cárceles y campos de concentración
hemos trasladado esas alambradas a nuestras fronteras. Las queremos impermeables
para los problemas, para las enfermedades, para el miedo y pretendemos que lo
sean para los pobres, para los emigrantes. Las queremos cerradas alrededor de
nuestros privilegios, y las dotamos de vallas, de fosos, de detectores de
movimiento, de calor, de vida, para que no nos inquiete el clamor de los que
viven con casi nada.” <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Acerca de las fronteras, el
escritor triestino y, por ello, fronterizo, <b>Claudio Magris</b> escribía en <i>Utopía
y Desencanto</i>: “Las líneas de frontera son también líneas que atraviesan y
cortan un cuerpo, lo marcan como cicatrices o como arrugas, separan a alguien
no sólo de su vecino sino también de sí mismo.”<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Monseñor Agrelo vive cada día
entre ellos, sufre con ellos y espera con ellos. Ve la frontera desde el otro
lado, ése que nosotros nunca vemos, y alza su voz de denuncia, clara y rotunda, en medio del silencio:
“Europa paga a Marruecos para que Marruecos funcione como frontera exterior del
continente rico, le paga para que le haga trabajo de policía de frontera. Y
Marruecos tiene que justificar eficacia en la tarea que le han encomendado. La
práctica es: redada, aislamiento, deportación. Europa conoce la práctica y finge
que no ve. Sabe que se violan derechos fundamentales, y paga. Supongo que no
paga para que se violen derechos fundamentales, pero paga sabiendo que se
violan. Con lo cual, a la frialdad inicua de las leyes de extranjería y de las
barreras fronterizas, Europa añade el sarcasmo de la hipocresía.” De ellos, de
las víctimas que acuden a su iglesia en busca de consuelo, afirma en otro
pasaje de su libro que “hoy están detenidos. Aislados. Sin comida. Angustiados.
Hombre, mujeres y niños, gente peligrosa que asalta el cielo con oraciones y
pone en peligro los sueños de Europa. Mañana los habrán deportado. No volverán
a sus casas. Serán entregados al desierto, chivos expiatorios de nuestra salud
económica, animales que abandonamos porque nos molesta su presencia.”<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Nos contó que, frente al
sufrimiento de los desposeídos, no tiene soluciones sino únicamente un mandato:
que nos amemos los unos a los otros. Y precisamente en ese mandato es donde
anida la solución: “Ninguno de nosotros puede reducir a cero el número de
pobres de la faz de la tierra, aunque todos tenemos la capacidad de hacerlo
decrecer. Entonces lo importante empieza a ser, no el horizonte inalcanzable,
no el sueño imposible y frustrante, sino el hermano que tienes a tu lado, a tu
alcance, al alcance de tu tiempo, de tu pensamiento, de tus afectos, de tu
libertad.”<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Una última cita del libro de
Monseñor Agrelo: “Ese mundo nuevo no pasa por los proyectos de los grandes de
la tierra, sino por el corazón de los pequeños. El futuro es cuestión de amor y
pobres. De la mano de los pobres, sólo así caminaremos hacia el mundo de Jesús
de Nazaret.”</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: 35.4pt;">Exactamente lo que ha dicho </span><b style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; text-indent: 35.4pt;">Francisco</b><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: 35.4pt;">.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: white;">.</span></span><o:p></o:p></span></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-18322111643433588962015-11-16T22:59:00.000-08:002015-11-16T22:59:06.586-08:00Y, de pronto, el mundo se tiñó de azul, blanco y rojo<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-pgLSegLU6Ao/VkrPWZayJCI/AAAAAAAABcA/PS5OyTcgwME/s1600/Brandemburgo-Francia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="475" src="http://4.bp.blogspot.com/-pgLSegLU6Ao/VkrPWZayJCI/AAAAAAAABcA/PS5OyTcgwME/s640/Brandemburgo-Francia.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">(Artículo publicado el 17 de noviembre de 2015 en el diario La Opinión de Murcia)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Hace unos días tuvo lugar la
puesta de largo del Club de Debate Universitario de la UCAM con la celebración
de un intenso debate de exhibición en el que participaron ocho de los mejores
oradores universitarios del mundo hispano hablante. El cuestión propuesta fue
si se había de combatir el yihadismo mediante la intervención armada. Durante
cincuenta minutos cuatro oradores defendieron la intervención armada, mientras
que los otros cuatro argumentaron en contra de la misma, sea cual fuere la convicción
personal que cada uno tenía ante la cuestión planteada. En este tipo de debates
el orador debe fundamentar sólidamente sus argumentos y exponerlos de manera
persuasiva durante un tiempo limitado, tratando a la vez de refutar los
argumentos contrarios. Poco sospechábamos entonces que la cuestión planteada de
manera teórica se convertiría pocos días después, merced a los atentados de
París, en el eje central del debate político internacional.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> No
es la primera vez que el terrorismo yihadista golpea con crueldad a Occidente.
Antes de París, fueron Nueva York, Madrid y Londres las ciudades que sufrieron
ataques terroristas de enorme magnitud. Tampoco Occidente es la única víctima
del islamismo terrorista. En Siria, en Nigeria, en Líbano o en Turquía, y en
muchos otros países, los cristianos y quienes no siendo cristianos se resisten
a aceptar las reglas de vida extremas que propugnan los integristas islámicos
son masacrados casi a diario. Hemos visto degollar en directo a periodistas
occidentales, a ingenieros civiles secuestrados, a cooperantes internacionales
y a sacerdotes cristianos que se encontraban en las zonas de conflicto para
prestar ayuda a quienes lo necesitaran, todos ellos asesinados por la simple
razón de no ser como sus asesinos. Hemos visto a cientos de personas quemadas
vivas por el simple hecho de ser jóvenes estudiantes en una modesta universidad
de centroáfrica. Hemos sabido de cientos de niñas que fueron raptadas para ser
prostituidas y, luego, ya no hemos sabido nunca más de ellas, posiblemente
abandonadas en mitad del Sahara para sufrir una muerte atroz. Hemos contemplado
horrorizados los cuerpos rotos de sus víctimas en atentados cometidos en casi
cualquier parte del mundo. Hemos visto una y otra vez la cara del horror, aquel
horror ciego y obsesivo, irracional, que susurraba el coronel Kurtz en <i>Apocalypse Now</i> y, antes, en <i>El Corazón De Las Tinieblas</i>, de <b>Joseph Conrad</b>.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Quiero
recordar que la brillante actuación de los debatientes en favor y en contra de
la intervención armada contra el yihadismo se saldó con un merecido empate,
pues tan sólidos y convincentes fueron los argumentos empleados por unos y
otros. Sin embargo, hace tiempo que no estamos frente a un debate racional y
educado, ni siquiera ante un episodio de buenos y malos de esos que pueblan la
historia, en el que los malos también tienen sus razones y su corazoncito. No
hay buenos y malos, sino verdugos y víctimas. Creo sinceramente que, como
cristiano, debo perdonar a quien me ofende, a quien me hiere y aún a quien me
mata, pero ¿debo ofrecer mi mejilla a quien mata a mi hermano? Dicho de otra
manera, yo como individuo debo ser capaz de perdonar, pero la Humanidad no
tiene el derecho a hacerlo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Lo ha
dicho Francia y tiene razón: estamos en guerra, y no porque el razonable Occidente
la haya declarado sino porque la sinrazón yihadista nos la ha declarado a
nosotros.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">No
queda más camino que el de hacer la guerra contra quien nos la hace, pero si
queremos ganarla hemos de saber a ciencia cierta qué es lo que vamos a
defender. Para eso no estaría de más que , como ha dicho <b>Angela Merkel</b>, los europeos volviéramos la vista a Dios.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 115%; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 115%; text-indent: 35.4pt;">Y
ahora, querido lector Malasombra, apedréeme si quiere.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="color: white;">.</span></span><o:p></o:p></span></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-11099532046195980132015-11-02T22:41:00.001-08:002015-11-02T22:41:32.080-08:00Lo que da de sí una castaña<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-Wt4d6zFFk6A/VjhWHj1xoYI/AAAAAAAABbw/VQp49Vach8Y/s1600/casta%25C3%25B1as.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="473" src="http://2.bp.blogspot.com/-Wt4d6zFFk6A/VjhWHj1xoYI/AAAAAAAABbw/VQp49Vach8Y/s640/casta%25C3%25B1as.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">(Artículo publicado el 3 de noviembre de 2015 en La Opinión de Murcia) </span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> El otoño es un
tiempo nostálgico. Los colores chillones del verano han dejado paso a los los
tonos grises y ocres de las hojas caídas, los días se han han hecho más cortos
y las tardes más oscuras y frías, más recogidas. Quiero pensar que, tal vez por
ello, dedicamos más tiempo a leer, a escribir, a pensar y a recordar. Pues
bien, con el fin de ilustrar un discurso que había de pronunciar en un foro
literario me encontraba yo la otra tarde repasando mi archivo en busca de los
artículos que había escrito sobre el otoño y los libros. Entre ellos encontré
un par dedicados a las castañas, esos frutos tan otoñales, y se me ocurrió
reescribir para el artículo de hoy algunos párrafos que, sin duda, causarán un
profundo enojo a mi lector malasombra. Escribía yo que cuando alguien habla de
castañas nuestra inteligencia mira inmediatamente al otoño, pues el otoño es
tiempo de castañas y las castañas son muy propias del otoño. En otras palabras,
que se trata de un matrimonio estrechamente avenido, como esas parejas de
ancianos que resisten con galanura el paso del tiempo y que, sorprendentemente,
aún pasean de la mano ante la atónita mirada de algunos jóvenes descreídos y
digitales, que piensan que el amor es únicamente hacerlo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Es ahora, en este tiempo que es antesala del invierno, cuando las calles se
llenan con el olor de las castañas asadas, cuando la castañera humilde instala
su tenderete en cualquier esquina: un bidón reconvertido en brasero de carbón,
una vieja sartén con el fondo agujereado, una rasera, un soplillo para avivar
las brasas, una silla y una mesita recubierta por una vieja manta que guarda el
calor de las castañas recién asadas. El cucurucho es, como siempre ha sido, de
papel de periódico, el mismo papel de efectos aislantes con el que los pobres
de solemnidad envuelven sus cuerpos ateridos por el frío. El cucurucho de
castañas era y sigue siendo un sistema ingenioso de calefacción individual. Una
peseta de castañas —¡qué viejo me estoy haciendo!—, distribuida en los
bolsillos del abrigo, calentaba durante un buen rato las manos de los
transeúntes, heladas por los primeros fríos del invierno que se avecinaba.
Claro que esto ocurría cuando había invierno, cuando el invierno llegaba él solo,
sin necesidad de que lo trajera El Corte Inglés; era aquel tiempo en que los más
pequeños leían en los cuentos troquelados la historia de <i>Mariuca la castañera</i>, la bondadosa niña que repartía gratis entre
los pobres de la calle las castañas que asaba cada atardecer y a la que unos
angelitos de alas blancas como el algodón premiaron con una sartén de castañas
inagotable. Aquéllos eran otros tiempos, sí, pero las castañas asadas siguen
estando ahí, impertérritas ante el paso de los años.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ciertamente, decía, la humilde castaña está algo más presente en nuestras
vidas de lo que pudiera parecer. Cuando alguien quiere expresar sorpresa, aún a
riesgo de ser tachado de cursi, puede exclamar aquello de ¡Toma castaña!, de tal suerte que la
humilde castaña se revela como algo sorprendente. En otras ocasiones, cuando
decimos que tal película o cual libro es
“una auténtica castaña”, lo que estamos afirmando rotundamente es que se
trata de una película soporífera o de una plasta de libro. “Soltar una castaña” es lo mismo que
atizar un tortazo que, no por ser castaña, resulta menos doloroso. Para
expresar las diferencias que hay entre una cosa y otra decimos que “se parecen como un huevo a una castaña”.
Los “tiempos de Maricastaña”,
son aquellos a los que se suelen referir algunos de mis artículos, como éste
mismo. Qué sería, por otra parte, de nuestro folclore mundialmente conocido si
no interviniesen en él las castañuelas.
Cuando hace frío, nos “castañean los
dientes”, y castaños son los ojos de mi morena, que diría la copla. El
despilfarro era antiguamente “gastárselo
todo en higos y castañas”. “Pillar
una castaña” es, como casi todos ustedes saben, coger una borrachera, si
bien, cuando eso ocurre, todos deseamos que un amigo samaritano “nos saque las castañas del fuego”
ante la enojada parienta. Hasta el famoso ficus de Santo Domingo resulta que no
es un ficus, sino un castaño de indias
que, pese a su nombre, tampoco es oriundo de las Indias sino que procede de
Grecia. En este sentido, “castaña”
también es sinónimo de lío embarullado.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">¿Ven? La vida está salpicada de castañas. Incluso en los buenos momentos de la vida, aquellos que
celebramos brindando con <i>champagne</i>, nos llevamos a la boca un <i>marron
glacée</i>, que no es otra cosa que una castaña escarchada. Y es que la castaña
es un fruto muy democrático, pues lo mismo está en el puesto callejero, que
asciende a los lugares más encumbrados y sublimes de la <i>haute cuisine</i>.
Hasta en la guerra se ha utilizado la castaña como arma defensiva, pues la
castaña de agua china, también llamado abrojo de agua, se asemeja a una esfera
erizada de púas y por ello, antiguamente, los chinos esparcían gran cantidad de
estas castañas por los campos de batalla con ánimo de frenar los ataques de la
caballería.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">A estas alturas, mi exasperado lector malasombra estará sin duda
recriminándome que me haya dedicado a hablar de castañas en lugar de hacerlo sobre
la candente actualidad política.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">No se da cuenta de que eso es precisamente lo que he hecho.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="color: white; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">,</span></span></div>
<br />La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-23606572468876130612015-10-27T00:30:00.000-07:002015-10-27T00:30:11.196-07:00I vow to thee, my country<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-jlOuRvaRhcA/Vi8m5hVDcmI/AAAAAAAABbY/MDdlueNOx3M/s1600/Patriotismo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="322" src="http://2.bp.blogspot.com/-jlOuRvaRhcA/Vi8m5hVDcmI/AAAAAAAABbY/MDdlueNOx3M/s640/Patriotismo.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">(Artículo publicado el 27 de octubre de 2015 en La Opinión de Murcia)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 141.6pt; text-align: justify;">
<i><span lang="EN-US"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">I vow to thee, my country, all earthly things above, <o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 141.6pt; text-align: justify;">
<i><span lang="EN-US"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Entire and whole and perfect, the service of my love: <o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 141.6pt; text-align: justify;">
<i><span lang="EN-US"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">The love that asks no question, the love that stands the test, <o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 141.6pt; text-align: justify;">
<i><span lang="EN-US"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">That lays upon the altar the dearest and the best; <o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 141.6pt; text-align: justify;">
<i><span lang="EN-US"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">The love that never falters, the love that pays the price, <o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 141.6pt; text-align: justify;">
<i><span lang="EN-US"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">The love that makes undaunted the final sacrifice.<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Tengo fama de
ser anglófilo y germanófilo, que es algo así como ser hincha del Madrid y del Barcelona
al mismo tiempo, y no puede ser más cierta. Llevo muchos años mirándome en el
espejo de esos dos países y no deja de sorprenderme el hecho de que cuando
ellos caminan en una dirección, sea cual sea, España lo hace en dirección
contraria. Pero es en materia de patriotismo donde las diferencias entre ellos
y nosotros se muestran más agudas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">En Alemania,
por ejemplo, el patriotismo tiene un sentido más práctico que emotivo. Las
matemáticas y el sentido común prevalecen sobre otras consideraciones más
sentimentales, aunque no quiero decir que no existan. Por eso es posible que,
en ocasiones, gobiernen allí en coalición conservadores y progresistas, en lo
que se conoce como la <i>Grosse Koalition</i>.
Lo hicieron hace unos años la CDU de <b>Merkel</b>
y el SPD de <b>Schroeder</b> por la
sencilla razón de que Alemania lo necesitaba. Tal vez el pragmatismo que
impregna el patriotismo alemán proceda de que no hace tanto tiempo que tuvieron
que hacer tabla rasa y empezar de nuevo tras la sobredosis patriotera del
nacionalsocialismo. El aspecto sentimental está casi limitado al amor profundo
y respetuoso que sienten por su tierra alemana y a la pasión por la música
clásica alemana, por las salchichas alemanas y por la cerveza alemana, que
siempre acompañan con uno de esos lacitos de pan con sal gorda que llaman <i>Pretzel</i>. Si yo tuviera que elegir una
imagen fiel de lo que he dicho acerca del patriotismo alemán elegiría un
Pretzel, en el que ambos extremos de la masa, el derecho y el izquierdo, se dan
la mano para formar la rosquilla. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Por el
contrario, el patriotismo británico es tan emocional y endogámico como
pragmático, sin duda producto de su larga historia como imperio que dominó al
mundo por la voluntad de sus gentes, por la fuerza de sus armas y por el poder
de sus bancos. Es curioso como los británicos se engrandecen tanto con sus
victorias como con sus derrotas. Si se dan ustedes una vuelta por cualquier
templo, cementerio, plaza o calle del Reino Unido verán alzarse uno tras otro
los monumentos erigidos en memoria de sus héroes militares, como <b>Nelson</b>, <b>Wellington </b>o <b>Montgomery</b>,
poco importa que ganaran o perdieran sus batallas. Sus plazas y calles
principales y las estaciones de ferrocarril, auténtica articulación del
imperio, ostentan orgullosas los nombres de las grandes victorias militares
como Warterloo o Trafalgar. Y siempre, por encima de todo ello, el recuerdo
agradecido a sus caídos en cualquier lugar del mundo y en cualquier tiempo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Desde hace
casi un siglo, cada 11 de noviembre se celebra en el Reino Unido el <i>Remembrance Day</i> en el que todos, desde
la Reina hasta el último ciudadano, prenden en su pecho una amapola de tela o
de papel, conocida familiarmente como Poppy, en recuerdo de todos aquellos
británicos que dieron su vida luchando por su patria durante la Gran Guerra.
Tras los actos oficiales, que se celebran habitualmente en el Royal Albert
Hall, todos los presentes, incluida la Reina, el Primer Ministro y el Jefe de
la Leal Oposición, todos, cantan puestos en pie una canción que se ha
convertido en el himno extraoficial de Reino Unido y en la canción patriótica
por excelencia, titulada “<i>I vow to thee, my country</i>”, lo que significa algo así
como “Me comprometo contigo, mi país”. Esta canción, compuesta poco después de
la Primera Guerra Mundial, es frecuente escucharla en muchas películas
británicas, sobre todo en aquellas que tratan de las señas de identidad
nacionales. Pero, tal vez, la imagen que mejor personifica el patriotismo
británico al que me refiero es una Poppy, aquella escarapela con forma de
amapola a la que me refería y que representa la sangre británica caída sobre la
verde campiña europea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Ya he expresado en otras ocasiones mi opinión
acerca del patriotismo y del patrioterismo, que no es éste más que el exceso de
patriotismo emocional, en cierto modo muy parecido al sentimiento que alimenta
el nacionalismo separatista. A diferencia de británicos y alemanes, los
españoles somos muy patrioteros pero muy poco patriotas, y tal vez sea por eso,
y porque he visto demasiadas veces como las banderas se convertían en sudarios,
que en ocasiones me muestro tibio con las manifestaciones patrióticas. Sin
embargo, les cuento todo esto sobre lo que yo considero el auténtico sentido
del patriotismo porque, desde esa tibieza a la que me refería, pude haber
defraudado el otro día a alguien muy joven que me hablaba de su amor a la
bandera española, al tiempo que mostraba una cinta con los colores nacionales
que llevaba anudada en la muñeca. Si hay algún sentimiento patriótico digno de
tal nombre ése es el de los jóvenes, todavía agradecidos a la tierra que los ha
visto nacer.</span><o:p></o:p></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-71042725649453216652015-10-19T22:40:00.000-07:002015-10-20T14:56:01.105-07:00Las cartas de Kafka<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-YLhg80Y5Ntw/ViXRRWPhKWI/AAAAAAAABbI/6caVPsmVH7M/s1600/LA%2BMU%25C3%2591ECA%2BDE%2BKAFKA.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://4.bp.blogspot.com/-YLhg80Y5Ntw/ViXRRWPhKWI/AAAAAAAABbI/6caVPsmVH7M/s400/LA%2BMU%25C3%2591ECA%2BDE%2BKAFKA.jpg" width="281" /></a></div>
<br />
<span style="font-size: xx-small;">(Artículo publicado el 20 de octubre de 2015 en La Opinión de Murcia)</span><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><b>A</b>unque el axioma matemático
afirme que “el orden los factores no altera el producto”, lo cierto es que sí,
que lo altera. Eso ocurre al menos en el uso de los adjetivos. Como verán, no
es lo mismo decir “los fieles lectores”, lo que refiere a la totalidad de los
lectores a quienes se piropea, que decir “los lectores fieles”, que excluye a
quienes no lo son. Digo esto porque, tras un paréntesis de varios meses sin
asomarme a estas páginas, la constatación de que aún conservo algún que otro
lector fiel ha conseguido sacudirme la pereza y ahuyentar mi miedo natural ante
un folio en blanco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> El
otro día me puse a escribir de nuevo. Intenté hacerlo acerca de alguno de los temas
de la actualidad política que nos tienen
tan entretenidos, pero no pude. No puedo escribir sobre temas políticos, y no
puedo hacerlo porque realmente no sé qué decir. ¿Que ha quebrado el bipartidismo
en España?, ¿Y qué más da? Yo he vivido en el monopartidismo y aquello se lo
llevó el viento de la democracia. ¿Que eso tan manido de la “España unida en la
diversidad” no es más que una interpretación eufemística de la república
federal? ¿Y qué? También he vivido en una dictadura monolítica y en una
monarquía parlamentaria y, a caballo de ambas, en una España desunida, de manera
que me gustaría experimentar antes de que se me acabe el tiempo si esa
desunión encuentra remedio en el modelo federal, sea republicano, sea
monárquico al estilo del Reino Unido, me da igual. Y así. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Y
ahí estaba yo, bloqueado porque no me apetecía escribir acerca de nada de esto,
cuando vino en mi ayuda mi inestimable doctor<b> Antonio Frey</b> con una preciosa anécdota que se cuenta de <b>Franz Kafka</b>. Como en todas las
anécdotas, hay en ésta algo de verdad y algo de ficción. Un año antes de su
muerte, se encontraba Kafka paseando por el parque Steglitz, en Berlín, cuando
encontró a una niña que lloraba desesperada: había perdido su muñeca. Para
consolarla, Kafka le dijo que seguramente la muñeca no se había perdido, sino
que se había marchado de viaje. Cuando la niña le preguntó cómo sabía eso,
Kafka le aseguró que había recibido una carta de la muñeca y que se la
mostraría al día siguiente. A partir de ese momento y durante un par de
semanas, Kafka se convirtió en el cartero de la muñeca. Cada día se acercaba
con una carta distinta, enviada desde diferentes ciudades, y la leía a la niña.
Hasta que llegó el final inevitable, pero, cuando llegó, la niña y su tristeza
por la pérdida ya eran otras. Kafka decidió entonces que la muñeca se casaría.
En una última carta la muñeca se lo cuenta a la niña y le escribe: “Tú misma
comprenderás que en el futuro tendremos que renunciar a vernos”. El doctor Frey
apostilla la historia con una sentencia: la omnipresencia de la pérdida y el
retorno del amor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Este
cuento me hizo recordar un libro olvidado en mi biblioteca: <i>Cartas a Milena</i>. Se trata de una
colección de cartas que Kafka escribió a <b>Milena
Jesenská</b>, una escritora y traductora checa que, pese a no ser judía,
moriría en 1944 en el campo de concentración de Ravensbrück. A través de sus
cartas, Kafka mantuvo con Milena, con la que se vio apenas dos veces en Viena y
en Gmund, una relación apasionada y espiritual. Para el autor de <i>La Metamorfosis</i>, <i>El Castillo</i> y <i>El Proceso</i>,
el amor era todo eso, un cambio vital, un laberinto, una prisión, un eterno
retorno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> He
releído las <i>Cartas a Milena</i> y de ellas me quedo con alguna que otra frase:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> “He
advertido, de pronto, que en realidad no recuerdo su rostro en detalle. Sólo
creo ver aún su figura, su vestido, mientras se alejaba entre las mesas
del café."</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> “Busco
un mueble bajo el que esconderme, tembloroso y casi inconsciente, rezo en un
rincón para que tú, que entraste como una tromba en esa carta, salgas otra vez
por la ventana, porque no puedo albergar una tempestad en mi habitación.”</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> “Y,
pese a todo, pienso a veces que, si es cierto que se muere de felicidad, eso
tiene que ocurrirme a mí. Y si un ser destinado a morir puede prolongar su vida
gracias a la felicidad, yo seguiré viviendo.”</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Claro
que en el amor de Kafka, tan asfixiante a veces, también cabía el humor, pues
humorística es esta referencia a los gordos que me reconforta doblemente y con
la que me despido de ustedes, mis lectores fieles:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> “¿Acaso
usted no sabe que sólo los gordos son dignos de confianza? Sólo en esos
recipientes de paredes gruesas se cocina todo a punto; sólo esos capitalistas
del espacio están protegidos de las preocupaciones y de la locura —en la medida
en que puede estarlo un ser humano— y pueden dedicarse con serenidad a sus tareas; y, como dijo alguna vez alguien, sólo ellos son útiles en toda la tierra como
ciudadanos del mundo, pues en el Norte dan calor y el Sur dan sombra.”</span><br />
<span style="color: white;">.</span><o:p></o:p></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-9264032893622783402015-07-28T10:11:00.001-07:002015-07-28T10:11:47.640-07:00El calor infernal de Mordor<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-1daRL1MZJ5w/Vbe2fdQWADI/AAAAAAAABag/Wcq9RMF-jMw/s1600/Murcia-Mordor.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="http://1.bp.blogspot.com/-1daRL1MZJ5w/Vbe2fdQWADI/AAAAAAAABag/Wcq9RMF-jMw/s640/Murcia-Mordor.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">(Artículo publicado un ardiente 28 de julio de 2015 en el diario La Opinión de Murcia)</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Los
dedos, chorreantes de sudor, me resbalan en el teclado. Las neuronas,
recocidas, chisporrotean inútilmente en el cerebro recalentado. El aire
acondicionado, desesperado, ha tirado la toalla. A mi alrededor todo parece
desplomarse, derretido por la luz incandescente. El único que asciende,
triunfante y enrojecido, es el termómetro, que alcanza los cuarenta y cuatro
grados de vellón. Las palabras se evaporan y las ideas se resisten a salir de
la penumbra engañosamente fresca del cerebro. Se me ocurre pedir ayuda al
ministro de Cultura como lo hiciera aquel agricultor de Lorca a <b>Ricardo de la Cierva</b>, de visita en la
Ciudad del Sol. Mire usted, señor ministro, le dijo, a ver si puede hacer algo
con los malos olores de la curtidurías. No veo yo que tengo que ver con ese
problema medioambiental siendo como soy ministro de Cultura, le respondió
razonablemente don Ricardo. Pues eso mismo, le respondió el agricultor, que con
esta peste no se puede ni leer.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 115%;">Pues
eso mismo le digo yo, señor ministro de Cultura, que con este calor no se puede
ni escribir. En la Gran Vía de Murcia hay dos aceras: la nuestra y la de los
guiris. Por la de la derecha en sentido descendente, a eso de las dos y media
de la tarde, caminamos los castellanos en fila india prisioneros de la delgada
línea de sombra. Sólo los más galantes, lo confieso, ceden a las señoras la
línea de sombra con grave riesgo de su vida. Por la acera de enfrente, la de la
izquierda, la de Mordor, únicamente se a ve a algunos turistas a punto de
perecer. ¡Corred, insensatos!, clamaba Gandalf ante el demonio de fuego,
mientras el látigo ardiente se enroscaba en su pierna.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Me
pregunto qué pecado hemos cometido los murcianos para cargar con esta
penitencia, pues ni hemos matado a Rey alguno, ni a pesar de nuestro gentilicio
pertenecemos al gremio de los murcios, ladrones en el lenguaje de germanías, ni
somos por tanto herederos de Caco, aquel gigante mitológico, mitad hombre y
mitad sátiro, que robó a Heracles los rebaños de bueyes de Gerión. Los
murcianos, por serlo, somos tan inocentes como los esquimales y, sin embargo,
ardemos cada mes de julio en las penas del infierno. El murciano es ese ser
humano que al bajar por la Gran Vía entra por una puerta de <i>El Corte Inglés</i> y sale por la otra sin
comprar nada, como antes atravesaba la Catedral sin ir jamás a misa. Tal vez
sea eso, que hemos perdido la viejas costumbres, lo que nos hace presa fácil
del calor.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">A.A.A.,
esto es, antes del aire acondicionado, no existían las grandes avenidas, sino
las callejas oscuras y serpenteantes, sombreadas y cazadoras de la escasa brisa
de levante, por las que se podía transitar casi a cualquier hora del día. Las
ventanas de las casas permanecían abiertas durante la noche y se cerraban al
comienzo de la mañana para atesorar el aire fresco de la madrugada. Luego, se
echaban los postigos o contraventanas y se mantenía la habitación en penumbra
todo el día. Un abanico o un ventilador y un botijo </span>lleno de agua bautizada con un chorrico de anís
seco completaban el equipamiento de supervivencia del murciano. Eso y quedarte
en calzoncillos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Hoy, el aire acondicionado es el rey del mambo y
su uso constante ha sustituido los viejos ingenios. Sólo hay vida junto al
chorro de aire helado y seco de un acondicionador, pero no todo el monte es
orégano. De vez en cuando el aire acondicionado se estropea y el cuerpo, que ha
perdido su capacidad natural de adaptarse a las altas temperaturas, se queda indefenso
ante el látigo ardiente del Balrog. Las ventanas y balcones de PVC ya no tienen
postigos que entornar y el gasto de energía se ha multiplicado por mil para
gozo de las compañías eléctricas. Y las calles, aquellas viejas y estrechas calles,
oscuras y refrescantes, se han convertido en un infierno merced al aire
sofocante que expulsan las rejillas de salida de los dichosos aparatos. El
calor de hoy no es como el de ayer, sino mucho peor.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; text-indent: 35.4pt;">Y ni siquiera nos queda el botijo, mi querida Ilsa
Lund.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="color: white; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">.</span></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-32078214026775811092015-07-08T10:55:00.003-07:002015-07-08T10:58:08.012-07:00Aire fresco<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-eRiYRcWIgDE/VZ1ilI9Mv9I/AAAAAAAABaI/947Rh7cUszM/s1600/Gobierno%2Bde%2BPedro%2BAntonio.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="374" src="http://2.bp.blogspot.com/-eRiYRcWIgDE/VZ1ilI9Mv9I/AAAAAAAABaI/947Rh7cUszM/s640/Gobierno%2Bde%2BPedro%2BAntonio.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small;">Artículo publicado el 8 de julio de 2015 en el diario La Opinión de Murcia</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /> <b>U</b>nos días antes de
sucumbir a un trancazo de verano que me ha tenido estas dos últimas dos semanas
en el dique seco, bueno, no precisamente seco, escribía yo que, más allá de los
consabidos temas del agua, de las infraestructuras y de la situación económica,
los dos grandes retos que la sociedad planteaba a los políticos eran la
renovación y la regeneración. Para entendernos, la renovación de las personas y
la regeneración de la política.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Durante
todos estos años transcurridos desde la transición, la política ha estado
protagonizada a derecha e izquierda por los hombres y mujeres de una misma
generación. Pero ocurre que los tiempos son otros, que los lenguajes son nuevos
y que nuevas gentes se han incorporado a la vida laboral y social. Los
catedráticos no son ya quienes nos dieron clase a nosotros, sino aquéllos a
quienes nosotros les dimos clase, e igual ocurre con el médico que nos atiende
en la consulta, o el director de banco que nos autoriza el préstamo, o el
inspector de hacienda que revisa nuestra declaración.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify; text-indent: 0px;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; text-indent: 35.4pt;"> Los nuevos ciudadanos
son aquellos para quienes el franquismo no es más que un renglón en la historia,
son los que han crecido y se han movido libremente en un mundo abierto,
aquellos para quienes las novelas de espías de </span><b style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; text-indent: 35.4pt;">John Le Carré</b><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; text-indent: 35.4pt;">, desarrolladas en el escenario de la guerra fría y
del telón de acero, resultan tan anacrónicas como para nosotros lo fueron las
novelas decimonónicas de nuestros abuelos. Son las generaciones para las que
Internet no es cosa de brujería, son los hombres y mujeres que hablan y se
comunican mediante el lenguaje de las redes sociales, para quienes descubrir
cada mañana que el mundo ha cambiado otro poco más no es motivo de desasosiego,
sino que constituye un reto atrayente. La vieja clase política, llámenle casta
si quieren, entre la que me incluyo, no hemos entendido nada de esto y nos hemos
empeñado en que el mundo siguiera siendo aquél que habíamos conocido y para
cuyo gobierno nos sentíamos llamados, como aquellos jóvenes de las viejas
escuelas y universidades británicas que aún seguían siendo educados para ser
capitanes del imperio cuando el imperio hacía décadas que había desaparecido.
Parafraseando la famosa reprimenda política, es la juventud, imbécil.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> He
escrito y dicho en repetidas ocasiones que nosotros somos el problema y ellos
la solución, que el mundo de hoy es de los jóvenes de hoy, y que a ellos
corresponde resolver los problemas que no hemos sido capaces de resolver y aún
aquellos que nosotros mismos hemos creado. Hablando en plata, queridos colegas
de la casta, que les toca a ellos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> <b>Pedro Antonio Sánchez</b> ha cumplido con el primero de los retos, la
renovación de las personas, y además lo ha hecho por partida doble. En la
Asamblea Regional abundan las caras nuevas y las caras jóvenes, que en ambas
cosas consiste la renovación, y lo mismo ocurre con el Gobierno recién
estrenado. Pedro Antonio es ya un buen presidente, entre otras cosas, porque es
un presidente de estos tiempos renovados.</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"> Para el segundo reto,
la regeneración, hace falta algo más. Para empezar, es necesario reintegrar al término su
auténtico significado que no se ha de confundir con la “neocaza de brujas”
puesta en marcha bajo el nombre de “regeneración de la política”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Dice el diccionario de
la Real Academia de la Lengua que regenerar es “dar nuevo ser a algo que
degeneró, restablecerlo o mejorarlo”. Pues bien, la auténtica regeneración es la que afecta a la vida
pública en su conjunto, a la vida interna de los partidos, a su democracia, a
los modos de gobernar, a la sustitución de la prepotencia por el diálogo, a la
participación, a la proscripción del sectarismo, a la supresión de privilegios
y a la erradicación de las conductas vergonzantes que no siempre son
coincidentes con la corrupción o con lo ilícito.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Pedro
Antonio ha cuajado su discurso político de compromisos de regeneración de la
vida pública y se ha comprometido a hablar con los afectados antes de decidir, a
abrir los despachos y a actuar con cercanía, humildad y sensibilidad. Pero ha
ido más allá de las palabras: su primera acción de gobierno ha consistido
precisamente en designar un Consejo de Gobierno renovado y, en cierto modo,
sorprendente, integrado por hombres y mujeres jóvenes, muchos de ellos
independientes, es decir sin militancia partidista, y la mayoría procedentes de
la vida civil y dotados de acreditados perfiles profesionales. Es lo más
parecido que he visto a un gobierno de todos y para todos.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; text-align: justify;"> Por
lo que se ve, la regeneración, la auténtica regeneración, ya ha empezado. Todo
el ánimo, Pedro.</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: white; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="background-color: white;">.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-37711287552245692052015-06-15T22:48:00.001-07:002015-06-15T22:48:51.758-07:00Hoy va de gente buena<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/--I-rDGLYm-s/VX-2b4DVY3I/AAAAAAAABZw/09oZ4JcxNZI/s1600/JUANMI%2BY%2BSU%2BHIJO.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="640" src="http://4.bp.blogspot.com/--I-rDGLYm-s/VX-2b4DVY3I/AAAAAAAABZw/09oZ4JcxNZI/s640/JUANMI%2BY%2BSU%2BHIJO.jpg" width="480" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Juan Miguel Varea y su hijo, junto a la nevera</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"> <span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Mi muy querido y admirado <b>Juan Fernández Marín</b>, con quien
comparto las páginas de opinión de este diario, él los domingos y yo los
martes, es además de un excelente articulista, un hombre bueno. Sacerdote
secular, durante muchos años ha acompañado en el Hospital Reina Sofía a quienes
estaban a punto de iniciar su último viaje. Cuánto consuelo, cuánta paz habrá
derramado Juan en los corazones afligidos por la enfermedad y atemorizados ante
la muerte. Antes fue misionero en Sudamérica y de allí se trajo una anécdota
que nos regaló en la homilía del domingo pasado. Narraba el Evangelio de San
Marcos la parábola del “hombre que echa simiente en tierra. Él duerme de noche
y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa
cómo”. Nos contaba Juan que, habiendo ido a visitar a otro misionero en la
selva de Ecuador, se interesó por el escaso fruto que en apariencia rendía el
esfuerzo del misionero, hecho en condiciones muy penosas. “Yo me dedico a
sembrar y dejo a Dios la cosecha”, le contestó.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Cada
día me encuentro con más gente que quiere cambiar el mundo, cambiar lo que no
gusta y eliminar lo que estorba, y sin embargo muchas de estas personas nos
enredamos en las grandes cuestiones y en las grandes cifras, en los grandes
objetivos y en los grandes proyectos. Queremos cambiar, no ya el mundo, sino el
universo, y la decepción por no lograrlo nos oculta aquellas pequeñas cosas que
sí están a nuestro alcance. Decía Juan que no vale echar las culpas a los demás
de nuestros propios fracasos, pues todos
compartimos algo de culpa en que el mundo no vaya bien (lo decía además en su
artículo del domingo pasado), que no vale dejar a Dios la cosecha si nosotros
no hemos sembrado antes. Y la mejor siembra es aquella que se ofrece a quienes
menos tienen. Ese es el camino hacia un mundo mejor.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Pues
bien, hace un par de semanas escribía yo acerca de un hermoso poema escrito por una joven gaditana, <b>Patricia
Vitorique</b>, que sueña con cambiar el mundo, y les decía que sí, que la
palabra mueve montañas y que la palabra joven las mueve todavía más. Hoy les hablo
de una iniciativa que están llevando a cabo en Murcia un padre y su hijo que,
como todas las ideas sencillas y pequeñas, encierra el germen de la genialidad.
El proyecto, apenas iniciado, se llama “Nevera solidaria” y consiste en… pero
tal vez sea mejor que lo explique el mismo <b>Juan
Miguel Varea</b> con sus propias palabras, publicadas en Facebook:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">“<i>Ayer paseaba con mi hija <b>Paula</b>
por Murcia y un hombre nos pidió que le compráramos una barra de mortadela para
dar de cenar a sus hijos... Ya habíamos visto demasiadas veces a personas
buscando comida en los contenedores, pero ayer nos acordamos de una noticia de
un colectivo de Galdakano en Vizcaya que había instalado un frigorífico en la
calle donde las personas podían compartir los alimentos perecederos y así
evitar que cientos de kilos de comida que precisa frío acaben en el contenedor.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">A mi hija Paula le pareció muy buena idea y hemos decidido poner en
marcha el proyecto en Murcia.<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Estará ubicado en la puerta de mi peluquería canina, en la calle de la
Gloria, y esperamos que sea una experiencia tan positiva como relatan los que
la han llevado a cabo en Galdakano...<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">En Murcia no nos faltan los ingredientes para el éxito, hay personas
generosas, personas necesitadas y calor de sobra para estropear muuucha comida.<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><i><span lang="ES-TRAD">Os invito a compartirlo.</span></i><span lang="ES-TRAD">”<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Así de sencillo: una nevera
eléctrica, alguien que deja un paquete de jamón york, o un par de yogures, o
esas tapas del bar que al finalizar el día irán a la basura, o un simple plato
de comida que has hecho de más en la cocina de tu casa… y alguien que coge de
la nevera lo que necesita. No es únicamente solidaridad, que lo es, es también
un remedio ante tanto desperdicio de alimentos perecederos que acaban en los
contenedores.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">La “Nevera solidaria”
establecerá sus reglas, el etiquetado con la fecha del alimento o cualquier
otra que facilite el uso y lo haga más fiable que buscar la cena en un
contenedor.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Cambiar el mundo con pequeñas
cosas. A eso se refería el cura Juan.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: white; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">.</span></span></div>
<br />
<span style="font-size: x-small;">(Artículo publicado el 16 de junio de 2015 en el diario La Opinión de Murcia)</span>La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-54374801694371751162015-06-01T22:49:00.000-07:002015-06-01T22:49:12.318-07:00Por un mundo mejor<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-S85otdIxqRM/VW1AxJIoPtI/AAAAAAAABZg/qRd5W3qP0l0/s1600/527%2B-%2BPor%2Bun%2Bmundo%2Bmejor.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="444" src="http://1.bp.blogspot.com/-S85otdIxqRM/VW1AxJIoPtI/AAAAAAAABZg/qRd5W3qP0l0/s640/527%2B-%2BPor%2Bun%2Bmundo%2Bmejor.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">(Artículo publicado el 2 de junio de 2015 en el diario La Opinión de Murcia)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> <b>H</b>oy, por ayer, me he levantado
sin ganas de escribir sobre política, tal es el hartazgo que tengo de partidos
políticos, elecciones, pactos y mayorías. Que salga el sol por Antequera.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 115%; text-indent: 35.4pt;"> Tampoco
pienso dedicar más de dos o tres líneas al tema de la pitada en el Camp Nou,
pues ya está casi todo dicho. Tan solo apuntar que injuriar, vejar y humillar
los símbolos comunes del Estado es una cuestión que va más allá de lo deportivo
e, incluso, de lo político. Es como decía mi joven, ilustrado y buen amigo, el </span><b style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 115%; text-indent: 35.4pt;">doctor Frey</b><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 115%; text-indent: 35.4pt;">, una cuestión más básica y,
por ello, mucho más importante: es una cuestión de educación.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 115%; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Hoy
quiero escribir acerca de la juventud, de esa juventud pletórica de ideales
capaz de cambiar el mundo, de esa juventud que, militante en un partido o en
otro o, tal vez, en ninguno, apuesta por la justicia, por la solidaridad, por
el hombre y por sus valores. Es esa juventud que está llamada a resolver los
problemas que hemos creado nosotros, los viejos, que no entiende de
pragmatismos ni de conveniencias, que se indigna y se rebela con todas sus
fuerzas contra la iniquidad. Hoy quiero escribir acerca de un poema escrito por
una joven gaditana llamada <b>Patricia
Vitorique</b> que, de alguna manera, encarna todo cuanto digo y que está incendiando
las redes sociales. En apenas unos días desde que lo colgó en su muro de
<i>Facebook</i>, el poema de Patricia ha sido compartido más de siete mil veces (*). No
entiendo mucho de poesía y no sé si se trata de un poema técnicamente perfecto,
ni ello me importa un comino pues sus versos tienen la fuerza cristalina del
idealismo en su estado más puro.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El
poema va acompañado de una foto que es la que ilustra este artículo. Se trata
del cuerpo sin vida de un inmigrante varado en las arenas de una playa de la
costa italiana, piadosamente semioculto por una manta. Solo asoman sus piernas,
enfundadas en unos vaqueros mojados y arrugados, y los pies, calzados con unas
deportivas sin marca. Todo un sueño destrozado de quien quiso buscar una vida
mejor, lejos del hambre, de la enfermedad, de la guerra o de la esclavitud.
Patricia escribe la carta que el inmigrante africano nunca escribió, y lo hace
así:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">No lo conseguí, mamá,<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Pero no se lo digas a los hermanos,<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ni a papá.<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Diles que llegué a ese lugar<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">del que tanto nos hablaba el abuelo<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">donde los tanques echan agua<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">y las balas son de caramelo<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">que aquí no falta el pan<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">ni el dinero para pagar.<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Que sigan luchando<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Por un mundo mejor.<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Diles que vivo en Italia<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Y que mi barco no se hundió.<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> El corazón de Patricia es joven, muy joven, y
no entiende, no quiere entender, de cuotas migratorias, de política de
fronteras, de equilibrio económico o de estabilidad social, y de tantas otras
cosas a las que recurrimos los viejos para cerrar los ojos ante la realidad de
un sueño roto.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Muchos
jóvenes como ella, y tal vez ella misma, trabajan con entrega generosa para
hacer llegar un trozo de pan, una prenda de abrigo o una sonrisa a quienes
llegan a nosotros tras haberlo perdido todo y lo hacen en el seno de
organizaciones, religiosas o civiles, que canalizan la fuerza de sus ideales. Pero
algunos, como Patricia, transforman además su ideal en poesía y, no les quepa
duda, es la fuerza de la palabra, de la palabra siempre joven, la que nos
traerá un mundo mejor.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 115%; text-indent: 35.45pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 115%; text-indent: 35.45pt;">Gracias
por tu poesía, Patricia.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: x-small;"><span style="line-height: 18.3999996185303px;">(*) Hoy, 2 de junio de 2015, a las 7:30 de la mañana, lo han compartido 11.533 personas.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="color: white; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">.</span></span></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-72867223595438452072015-05-25T22:50:00.001-07:002015-05-26T23:00:01.022-07:00Plomo en las alas<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-B14POtsVugI/VWQIUtHoxPI/AAAAAAAABZI/nhwfGD3poi8/s1600/Gaviota%2B1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="478" src="http://2.bp.blogspot.com/-B14POtsVugI/VWQIUtHoxPI/AAAAAAAABZI/nhwfGD3poi8/s640/Gaviota%2B1.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">(Artículo publicado el 26 de mayo de 2015 en el diario La Opinión de Murcia)</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Las urnas han confirmado lo que
todo el mundo sospechaba, que la España de hoy se parecería muy poco a la
España de ayer. La hegemonía del PP ha quebrado con la pérdida de todas las
mayorías absolutas del mapa autonómico. Ciudadanos se ha apoderado del centro
sociológico alarmantemente reducido, sin embargo, frente a la radicalidad de los
mensajes de la izquierda. Y la izquierda se ha reconstruido como la nueva
mayoría social de España que ayer se levantó de la cama vestida de rojo.
Finalmente, la indignación más radical, ante la calcificación de IU y la
arterioesclerosis del PSOE, ha encontrado su válvula de escape en Podemos, el
populismo más bolivariano, cuyo siguiente objetivo, no lo duden, será el propio
PSOE.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> De muy poco le ha valido al PP el mensaje de la recuperación económica,
todavía sin materializar en los vacíos bolsillos de los españoles. De nada ha
servido su apelación al caos, a la peligrosa conversión de España en el hotel
de los líos, a la necesaria estabilidad de los gobiernos que el ciudadano medio
ha entendido como estabilidad de los gobernantes. He de afirmar sin empachos
que el PP ha suspendido las dos asignaturas de las que escribía el otro día y
que han constituido los ejes del debate político : la renovación y la
regeneración. Los cabezas de cartel de las grandes ciudades, Madrid, Valencia o
Sevilla y la mayoría de los candidatos a presidir las Comunidades Autónomas han
sido en general los mismos de siempre, eso que Podemos convino exitosamente en
bautizar como “la casta”. <b>Esperanza</b>,
<b>Rita</b>, <b>Fabra</b> o <b>Cospedal</b> han
perdido la confianza de sus electores a manos de candidatos que, en muchos
casos, son unos perfectos desconocidos, y ha ocurrido esto porque precisamente
ellos eran sobradamente conocidos. Y qué decir de la regeneración, ésa que
afecta a la vida interna de los partidos, a su democracia, a los modos de
gobernar, a la sustitución de la prepotencia por el diálogo, a la supresión de
privilegios y a la erradicación de las conductas vergonzantes que no siempre son
coincidentes con la corrupción o con lo ilícito.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Murcia
no ha sido la excepción y, sin embargo y al propio tiempo, Murcia es la
excepción. En general, el PP murciano ha seguido la línea de una profunda
renovación en la mayoría de las candidaturas locales, con algunas acertadas excepciones
como Lorca o San Pedro del Pinatar, y alguna que otra desatinada como la de
Cartagena, que el electorado se ha encargado de castigar muy duramente y que ha
supuesto un lastre insalvable para la obtención de la mayoría absoluta en la
Asamblea Regional. La propia candidatura autonómica ha sido igualmente
renovada. En términos generales, se puede afirmar que la renovación de las
candidaturas ha propiciado que la caída del PP en la Región de Murcia haya sido
más leve que en el resto de España. Sin embargo, el paupérrimo balance del PP
en materia de regeneración política, apenas atisbada en decisiones tales como
la limitación de mandatos o en algunas muestras de transparencia, ha sido y va
a seguir siendo una auténtica perdigonada en las alas de la gaviota. El
sorprendente proceso seguido en el último año y medio para la selección del
candidato autonómico, proceso plagado de dudas, equívocos, desplantes y
retrasos, ha perjudicado muy gravemente a quien, de otro modo, habría sido una
sólida y renovada apuesta. Lo mismo se podría decir de la candidatura a la
alcaldía de Murcia, lastrada por las maniobras escasamente ejemplares de la
cúpula del partido.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ante <b>Pedro Antonio Sánchez</b>, de quien no
albergo dudas de que será investido Presidente con la abstención de Ciudadanos, excepto que
el joven partido resuelva optar por su suicidio político, se dibuja un panorama
complicado. La fiesta de los pactos está servida, pero lo más difícil que tiene
por delante y lo que condicionará su futuro político más inmediato y el de su
partido es acometer con decisión y coraje la necesaria regeneración de la
acción de gobierno y de la vida política, lo que incluye necesariamente al
propio Partido Popular.</span></span><br />
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; text-indent: 35.4pt;"> Dentro
de pocas semanas Pedro Antonio levantará el vuelo con las alas cargadas de
plomo. De la regeneración depende su futuro.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="color: white; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="color: white; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">.</span></span></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-35970955072915846432015-05-19T09:53:00.000-07:002015-05-19T09:56:57.546-07:00La contraria (u otra razón más para votar a Pedro Antonio)<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-mhJ3xksn5T8/VVtpQErrVnI/AAAAAAAABYk/vnENwHcS408/s1600/Pedro%2BAntonio.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="380" src="http://2.bp.blogspot.com/-mhJ3xksn5T8/VVtpQErrVnI/AAAAAAAABYk/vnENwHcS408/s640/Pedro%2BAntonio.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pedro Antonio Sánchez, candidato del PP a la presidencia de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> <span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> De mi recalcitrante Lector
Malasombra les diré que nunca he sabido si es de derechas o de izquierdas, si
votante el PP o del PSOE, o si se cuenta entre los devotos de Ciudadanos o de
Podemos. Tal vez sea partidario de Izquierda Unida pero, si lo es, se lo calla
el muy bribón. De lo que sí estoy seguro es de que disfruta en este pícaro
mundo llevando la contraria a todo aquél con quien se cruza. Por eso estoy
seguro de que en esta ocasión va a votar al PP, ahora que la opinión publicada se
solaza en proclamar las miserias del partido de la gaviota.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> Al
contrario de lo que debiera ser en este tipo de procesos electorales, los
mensajes y las propuestas de alcance nacional e, incluso, las reflexiones de
tipo místico como la impudicia del bipartidismo o la inconveniencia de la
senectud, han sustituido a los mensajes y propuestas locales, que debieran ser
por definición más cercanos a Sancho Panza que a Don Quijote. Se habla de
vientos de cambio sin pararse a pensar que del viento a la ventolera no hay más
que un paso. Para salir de la charca en la que, dicen, estamos inmersos se
lanzan a la piscina del regeneracionismo sin percatarse de que se halla vacía. Y
es que el regeneracionismo no consiste en promesas vanas, que se habrá de llevar
la ventolera, ni en pactos oportunistas, de los que, por incumplidos, tenemos
la memoria llena, sino en actitudes personales y en hechos, en esas actitudes
que se poseen o no se poseen y en esos hechos que vendrán el día después. La
gran incógnita, no es que ocurrirá el Día D, que ocurrirá cualquier cosa, sino
que sucederá el día después, el día en que quedará abierto el tiempo de la
regeneración. Y qué quieren que les diga, para el día después yo veo más
preparados a unos que otros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> Escribía
el otro día que las dos grandes cuestiones que se plantean en estas elecciones,
no son las soluciones a los problemas concretos de la ciudad o de la región en
que vivimos, sino la renovación de los gobernantes y la regeneración de
partidos políticos e instituciones. Ninguna de ellas son de ámbito
estrictamente local o regional y, sin embargo, ambas están en la mano de
quienes concurren a las urnas. La renovación de los partidos llamados
emergentes no cuenta demasiado pues, por definición, todos sus candidatos son nuevos,
al menos en las listas por las que se presentan. Lo de renovarse o morir, por
el contrario, ha sido más complicado para los partidos institucionalizados pero
casi todas las candidaturas regionales, con algunas excepciones notables,
previsibles y tal vez lamentables, han procurado nutrirse de caras nuevas. Sólo
uno, el PP, ha renovado a su cabeza de cartel para las autonómicas que, además,
es uno de los más jóvenes si no el más joven de todos ellos: <b>Pedro Antonio Sánchez</b>. Conozco a Pedro
muchos años y tengo la mejor de las opiniones sobre él, sobre su capacidad de
trabajo y su eficacia, pero si algo les puedo decir con absoluta certeza es
que, a pesar de su juventud, lleva muchos años preparándose para este momento.
Y un apunte de Pedro Antonio sobre la regeneración: “Plantearé el debate sobre
listas abiertas y elección directa”. Ahí queda.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; line-height: 115%; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0px;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; line-height: 115%; text-indent: 35.4pt;"> Mi
lector Malasombra me recuerda día sí y día también que Pedro Antonio arranca
lastrado por un mal padrino, pero también me confiesa que la única manera que
concibe de llevarle la contraria al padrino es, precisamente, que después del
padrino no llegue el caos. Eso me recuerda lo que me contaba hace años un amigo
lorquino, ya fallecido y militante del PP, que había salido de su casa
dispuesto a no votar al candidato de su partido que no era santo de su
devoción. Y así iba refunfuñando camino del colegio electoral cuando se
encontró al candidato del PSOE que también era amigo. “Buenos días” le dijo el
político socialista, “Buenos días”, contestó mi amigo. Unos metros más allá se
paró y con esa cosa tan lorquina de que quien no es blanco es azul se dijo para
los adentros: “¿Buenos días? A tomar por el…, ahora sí que voto al PP”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0px;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; line-height: 115%; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0px;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; line-height: 115%; text-indent: 35.4pt;"> Desconozco
si mi Lector Malasombra es lorquino, pero ésta bien podría ser la razón de su
voto a los Populares. Yo, por si las moscas, no le desvelaré cuál va a ser el
sentido del mío, no sea que cambie el suyo aunque sólo sea para llevarme la
contraria.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0px;">
<span style="line-height: 115%; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: white; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0px;">
<span style="line-height: 115%; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: x-small;">(Artículo publicado el 19 de mayo de 2015 en el diario La Opinión de Murcia)</span></span><br />
<span style="line-height: 115%; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span></span>
<span style="line-height: 115%; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span></span>
<span style="line-height: 115%; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: white; font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: x-small;">.</span></span></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-36093700922489441022015-05-11T23:13:00.001-07:002015-05-12T01:43:05.120-07:00Conejos y liebres, galgos y podencos
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-yAd3J7Khec4/VVGYgibhaEI/AAAAAAAABYQ/-_5hxEHzt0Q/s1600/Casas%2Bde%2BHogwarts.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="492" src="http://1.bp.blogspot.com/-yAd3J7Khec4/VVGYgibhaEI/AAAAAAAABYQ/-_5hxEHzt0Q/s640/Casas%2Bde%2BHogwarts.png" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Las casas de Hogwarts</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> <span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Por primera vez en muchos años, el debate electoral no pivota tanto sobre objetivos materiales como la creación de empleo, el reparto de la riqueza o la mejora de las infraestructuras, cuanto sobre cuestiones cardinales del propio sistema democrático. Apenas se habla de las soluciones prácticas a las necesidades ciudadanas que proponen los partidos políticos, sino que la controversia se sitúa en torno a las respuestas que estos mismos partidos ofrecen a sus propias carencias y a las del sistema del que forman parte. El mapa político de España, circunscrito a los dos grandes partidos PP y PSOE, ha respondido al cliché clásico del bipartidismo de conservadores y progresistas, con las excepciones hechas de las comunidades autónomas de Cataluña y el País Pasco, en las que los partidos nacionalistas han gobernado en solitario o con el apoyo ocasional del PSOE, pero en ningún caso los discursos políticos se han salido del guion preestablecido consistente en que el aspirante haría lo contrario, o casi, a lo que haría el gobernante: si tú te propones hacer un Plan Hidrológico, yo me propongo derogarlo si llego al gobierno, y si tú pones en marcha la Alianza de Civilizaciones, yo me la cargo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Y en estas estábamos hasta llegaron los indignados, porque de indignados se trata. Mientras que el PP y el PSOE discutían sobre si son galgos o podencos, la jauría de los indignados, galgos y podemos, digo podencos, para los que resultaba indiferente que se tratara de liebres o conejos, se echaron encima de los dos entretenidos roedores. Y cambió el discurso. Ya no se habló de si había que hacer o no un aeropuerto, sino de la existencia de aeropuertos sin aviones como Ciudad Real, Murcia o Castellón. Tampoco se habló de carreteras y autopistas, ni de la alta velocidad o el reparto del agua, sino de las pingües comisiones que dichas obras públicas habían deparado a todo tipo de conejos y liebres. Y de ese modo se empezó a debatir sobre el sistema y, más concretamente, sobre la necesidad de cambiar el sistema, empezando por el bipartidismo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> El debate que han puesto hoy sobre la mesa galgos y podencos se centra en cuatro o cinco puntos que afectan a la médula del sistema: la renovación, la regeneración, el bipartidismo y la estabilidad. Veamos lo que han hecho al respecto galgos, podencos, liebres y conejos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Frente a los políticos de la casta, es decir, frente a aquéllos que llevan muchos quinquenios calentando los sillones, sea en el gobierno o en la oposición, y que son los culpables de la muerte de Manolete, hacía falta caras nuevas, líderes nuevos, gente más joven y menos comprometida, que es justamente la que nutre a los partidos llamados emergentes. Eso es la renovación y no otra cosa. En la Región de Murcia, qué quieren que les diga, el único de los grandes partidos que ha renovado en buena parte su oferta de conejos ha sido el PP, con <b>Pedro Antonio Sánchez</b> a la cabeza. El PSOE pareció que iba a hacerlo pero no lo hizo, y ahí tenemos a <b>Rafael González Tovar</b> y sus viejas liebres. Un punto para Gryffindor y otro para galgos y podencos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Frente a las viejas formas de hacer política, los ciudadanos exigen nuevas maneras, más democráticas y transparentes, más participativas y menos viciadas. En eso consiste la regeneración. A galgos y podencos les resulta fácil prometer medidas regeneracionistas pues llegan huérfanos de experiencia de gobierno. Sin embargo, muchas de estas promesas se han visto empañadas por la tozudez de sus propios actos. El fomento del transfuguismo fruto de estrategias políticas de medio plazo de unos o las extrañas y trasatlánticas fuentes de financiación de otros nos hacen sospechar a los ciudadanos que no todo el monte es orégano. Los conejos y liebres lo tienen un poco más difícil, pues les resulta complicado predicar cuando antes no dieron trigo. Y es que la regeneración no consiste en promesas ni pactos, sino en actuaciones firmes y concretas. Veremos a ver, pero de momento no hay reparto de puntos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Los partidos emergentes critican el bipartidismo como si éste fuera la causa de todos los males, el cáncer de la democracia. Yerran. Tres de los sistemas democráticos más antiguos y que mejor funcionan, el norteamericano, el británico y el francés, se basan en un bipartidismo casi puro. En el alemán, otro sistema democrático casi ejemplar, el bipartidismo está moderado por dos partidos bisagra, los liberales y los verdes, que apoyan o comparten tareas de gobierno con los socialdemócratas y los democristianos según se tercie. Sin embargo, Italia, multipartidista por excelencia, ha dado como fruto algunos de los gobiernos más corruptos e ineficaces de Europa. Un punto para Gryffindor, y otro para Slytherin.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> Por otra parte, tampoco gobernar sin mayoría absoluta es el acabose. Bueno, tal vez lo sea para el rodillo parlamentario y el ninguneo de la oposición, pero no lo es en absoluto para lo que llaman algunos conejos la necesaria estabilidad de los gobiernos. Desde el punto de vista del ciudadano de a pie, o sea, desde mi punto de vista, la estabilidad no consiste en garantizar la inamobilidad en el sillón durante cuatro años, sino en definir el marco jurídico estable en el que el gobierno, sea cual sea y dure lo que dure, pueda dar respuesta a las necesidades sociales comunes al tiempo que promueve y facilita el desarrollo individual de las personas. Ésa y no otra es la estabilidad que necesita un país, una región o un municipio. Y en esto, discúlpenme galgos y podencos, me fío un poco más de quienes tienen más oficio y no parecen dispuestos a hacer experimentos con champán. De manera que un punto más para Gryffindor y otro para Slytherin.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 115%;"> </span><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 115%;">Pues ya sabe usted, querido Lector Malasombra, quién es el campeón de la Copa de Quidditch: Gryffindor, a los puntos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: x-small;">(Artículo publicado el 12 de mayo de 2015 en el diario La Opinión de Murcia)</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="color: white; font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: x-small;">.</span></span></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8047841840620943421.post-53390484346549295992015-05-04T22:42:00.000-07:002015-05-04T22:48:17.269-07:00En el mes de mayo<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-xhuQBMWl-Go/VUhXeGLX4qI/AAAAAAAABX8/AnCj38KO7Kw/s1600/DSC00740.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="480" src="http://2.bp.blogspot.com/-xhuQBMWl-Go/VUhXeGLX4qI/AAAAAAAABX8/AnCj38KO7Kw/s640/DSC00740.JPG" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Paseando por los bosques de Wellenstein con mi hija Pepa</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> <span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> A pocos kilómetros de Schengen,
siguiendo el curso del Mosela, hay un pueblecito rodeado de viñas llamado Wellenstein en el
que pasé un verano hace unos años. Está en la orilla luxemburguesa del río y cuenta
apenas con trescientos habitantes, un bar que abre unas horas por la tarde, una
iglesia solitaria casi engullida por la yedra, una fuente de agua helada y
transparente como el cristal y, en una curva del camino, una pequeña hornacina,
de esas que tan frecuentes son en la vieja Europa católica, que alberga una
imagen de la Virgen María. En las varias semanas que estuve allí nunca ví que
le faltaran flores frescas, ni tampoco ví a quien las ponía.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">En el
pequeño pueblecito no había establecimiento comercial alguno, con dos únicas excepciones:
una era la tienda de las Caves Cooperatives des Vignerons du Wellenstein, en la
que podías adquirir unas cuantas botellas de Riesling, ese delicado vino dorado
del Mosela que me recuerda tanto al Albariño, y algunas copas de pie blanco y
vaso verde en las que tradicionalmente se bebe el vino; la otra era,
sorprendentemente, un restaurante chino de excelente calidad que sin duda se
nutriría de clientes de toda la comarca, del que <b>Isabel</b>, mi mujer, siempre pletórica de sentido común y tan poco
amiga como yo de los restaurantes chinos, dijo que debía ser muy bueno si los
vecinos, tan europeos ellos, habían consentido que permaneciera abierto. Siempre
he sospechado de los restaurantes chinos por un par de hechos ciertos: que
apenas generan basura y que, además, no suele haber gatos en sus inmediaciones,
hecho éste, que siendo bien pensado, no es más que una consecuencia del
primero. La comida china y en general toda la cocina oriental aprovecha todo lo
comestible que, como nuestras abuelas también sabían, es casi todo. Uno de mis
primeros descubrimientos, hace ya algunos años y gracias a <b>Iwao Komiyama</b>, fue lo sabrosa que resulta la parte verde de la
cebolleta, ésa que antes tirábamos sin piedad a la basura. Con ellos, con los
cocineros chinos y japoneses, aprendimos a picar las partes menos nobles de las
verduras que antes desechábamos. Ellos han sido sin duda los maestros de esa
ciencia tan de moda hoy y tanto tiempo olvidada que es el reciclaje de
alimentos. Por eso, los restaurantes chinos apenas generan basura y eso explica,
además, que no haya gatos cerca.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">También
tiene Wellenstein su pequeño cementerio, cercado con un murete bajo de piedra y
con una cancela herrumbrosa que carece de llave. A diferencia de los de aquí,
que se ven obligados a defender a los muertos frente a los vivos, los
cementerios de la vieja Europa están siempre abiertos. Muchos se sitúan en las
inmediaciones de la iglesia, en el prado que la rodea, pero el de Wellenstein
está un poco más alejado. Como es un pueblo pequeño hay apenas unas pocas
docenas de tumbas, pero las fechas de los enterramientos abarcan muchos años.
Hay tumbas de muertos de casi todas las guerras que han asolado el centro de
Europa, muy especialmente de la Gran Guerra, aquella que se libró en las trincheras
cuyas cicatrices aún pueden apreciarse en esa tierra fronteriza, en parte
francesa y en parte alemana. Ya he escrito alguna vez sobre ese río, el Mosela,
afluente del Rhin al que se une en Coblenza, que significa precisamente
confluencia, un río que una vez fue frontera y que hoy es uno de los símbolos
de la unión de Europa.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Pues
bien, en aquellas tierras verdes, en aquellas laderas pobladas de viñedos, en
aquellos bosques que esconden pueblecitos como Wellenstein y que he recorrido
en numerosas ocasiones, una de las cosas que más me ha llamado la atención ha
sido la devoción a la Virgen María expresada en esas humildes hornacinas que
jalonan los caminos. La imagen de la Virgen, respetada, libre de vandalismos y
siempre rodeada de flores frescas, aborda al viajero y le invita dulcemente a
detener su marcha un par de minutos para dar gracias a Dios.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Estamos
en el mes de mayo, mes que el mundo católico dedica tradicionalmente a la
Virgen María, y tal vez por ello me ha venido a la cabeza el recuerdo de
aquella imagen de la Virgen en Wellenstein, cobijada en su hornacina al pie del
camino, de la fe sencilla que revelaba.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Algo
más que un recuerdo.</span><o:p></o:p></span><br />
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: xx-small;">(Artículo publicado el 5 de mayo de 2015 en el diario La Opinión de Murcia)</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="color: white; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">.</span></span></div>
La Pecerahttp://www.blogger.com/profile/14769664592484858274noreply@blogger.com0